No por casualidad vimos, ¿por tercera vez? Good Bye, Lenin! (Becker, 2003) este fin de semana. No te voy a descrubir la película a estas alturas, aunque sorprende comprobar que ya tiene diez años, es sumamente conocida la historia de Alex, cuya madre sale de un coma meses después de la desaparición del Muro de Berlín, y cómo construye una realidad ficticia en la que la RDA todavía existe para evitar un disgusto, que pudiera ser fatal, a su madre fiel pero crítica defensora del sistema socialista. Así, a bote pronto se me ocurre que ya Matrix o la monumental Blade Runner como planteamientos de realidades ficticias, o incluso La Vida Es Sueño, pero Good Bye Lenin! no se queda atrás, además del humor ácido que aporta.
Circulaba un chiste igualmente cruel por los países del extinto bloque soviético en los años noventa que decía: todo lo que nos contaron del socialismo era mentira; lo malo es que todo lo que nos contaron del capitalismo era cierto. En la película se puede comprobar cómo el captalismo entra de forma brutal en la RDA provocando paro, aumento de desigualdades, frustación ante expectativas incumplidas, lo que obliga a Alex a transformar esa realidad construyendo para su madre una RDA que tampoco era la RDA real sino la que a su madre le hubiera gustado conocer. El discurso final de un supuesto sucesor de Honecker, inventado por Alex, es no sólo emotivo sino, visto en perspectiva, nostálgico:
...sabemos que nuestro país no es perfecto pero los ideales en los que creemos
siguen inspirando a gentes de todo el mundo, puede que, a veces, hayamos
olvidado nuestros objetivos pero hemos vuelto a retomarlos. Ser socialista no
significa estar cerrado al mundo, ser socialista es aceptar a los demás y saber
convivir con ellos, no basta con soñar con un mundo mejor hay que hacerlo
realidad...
No digo que en los países del bloque soviético se viviera estupendamente, de echo los años 80 son bastante difíciles para ellos, pero es evidente que ni ese horror (error?) llamado Perestroika ni la desarticulación del estado por parte de las políticas neoliberales consiguieron mejorar la situación, más aún la empeoraron hasta grados desconocidos antes de la Segunda Guerra Mundial.
Sería una buena lectura revisitar la Europa del Este de los noventa para recordar con perspectiva histórica cómo las políticas que hoy en día aplican buena parte de los gobiernos europeos no hacen sino ahondar en las desigualdades sociales o en la crisis generalizada de la que no saldremos salvo que olvidemos las recetas ya fracasdas de Hayeck, Friedman y demás gurús del capitalismo, de ahí que no por casualidad viéramos ...
te dejo el trailer en español de Good Bye, Lenin! recomendándote que vuelvas a verla, seguro que te sorprende otra vez.
2 comentarios:
Pues mira Julio si te digo la verdad esta película la vi hace años pero ahora que me la recuerdas necesitaría echarle otro vistazo porque sé que me había gustado pero creo que no llegué a sacarle el jugo que se merecía (a veces me pillan en un día tonto...), así que a ver si tengo oportunidad de volver a disfrutar de ella y puedo comentarte con criterio.
Saludos!
A veces pasa, verdad? Que en una segunda o tercera lectura encontramos pequeños detalles. Fíjate, la primera vez que leí Opiniones de un payaso me pareció una historia de amor, y claro, pero algo más, no?
Good bye Lenin! es una peli optimista y el humor y demás... pero rascando... la idea de todos modos era revisitar los años noventa en la Europa Oriental para evitar repetirnos..
gracias por comentar.
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