Hizo dos cosas: suspirar como resignada y apartar la mirada tan rápidamente que no pude evitar cruzarme con sus ojos desde el butacón que a mitad de la sala sirve de excusa a visitantes cansados de orgías de color y pasillos interminables para recostarse junto a algún estudiante que, a vuelapluma, toma notas en un boceto de esos que en la Academia llaman apriorísticos cuando en realidad ya llevaba observándola desde que algo semejante a un incordio frente a "Huyendo sobre la isla. Estudio." en la otra sala, firmado en 1998 y que como amigo le perdonábamos aunque es verdad que resultaba incordiante. A veces no estaba inspirado pero ya tiene un nombre y le cuelgan lo que sea. Sin embargo este a mi me gusta. Dije sin levantarme. Volvió a mirarlo sin demasiada gana; es exáctamente igual que los otros. Bueno, este es azul. Se me ocurrió. Y sonrió que casi Dolores Fonzi ahora que me acercaba y que hoy ya no me acuerdo asi que pongo perfiles al gusto.
Una de las ventajas de haber conocido a alguien famoso es que puedes explotarlo, aunque difícil de creer, y esa vez al menos generó cierta expectación que bien sé al Viejo no le hubiera importado. Esto es de su última etapa. Parece como que hubiera una involución pero también por estos años pintó La mujer que llegó tarde con lo que no creo que... En realidad ni idea de Zacarías Olite ni de Arte ni nada confesó supongo que temiendo que me pusiera pesado, más bien esperando a su novio que trabaja ahí enfrente y decide echar un vistazo porque ha llegado pronto, y aunque yo, pero nunca es tarde para empezar y si tienes un ratito, ella, qué quieres que te diga, no me ha gustado nada esto de tu amigo, lo siento, y el novio que ya por telefóno móvil y gracias, eres muy simpático. (Esta es la parte que más le gusta a Torrellas que no puede más que estallar en una gran carcajada proporcional al número de cervezas que ya para entonces.)
Lo que no cuento casi nunca es que también fue testigo una de esas estudiantes que a vuelapluma etc., pero para qué lo voy a contar si ya te lo sabes.
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