martes, 26 de junio de 2012

CÓMO HACER UN GOLPE DE ESTADO EN EL SIGLO XXI

En 2008 Fernando Lugo obtenía la victoria en las presidenciales paraguayas luego de que dos años atrás consiguiera aglutinar a toda la oposición de izquierdas, desde comunistas a radicales, en su proyecto Resistencia Ciudadana para acabar con 61 años de gobierno del derechista Partido Colorado. Su proyecto ilusionaba por igual a ciudadanos de clase media y a los más humildes quienes respaldaron con el 40% de los votos, un diez por ciento más que la segunda candidata más votada, un programa que incluía la extensión universal de la sanidad, potenciar la educación pública, incluyendo la llamada merienda escolar para los alumnos de primaria, y su compromiso con las poblaciones originarias de restablecer los derechos de asentamiento sobre sus territorios originarios. En los últimos 4 años, aunque en materia económica el gobierno de Lugo seguía siendo un tanto conservador, se ha ido desarrollando su programa con una fuerte presencia estatal frente a los intereses privados. En relación a las comunidades guaraníes, Lugo ha permitido de iure o de facto la recuperación de parte de los territorios originarios de los indígenas paraguayos de tal modo que si bien se han repartido algunas tierras entre los indígenas la mayoría de las recuperaciones han sido producto de la iniciativa de los propios indígenas que han ocupado tierras privadas en desuso o bien dedicadas a la explotación en modo de plantaciones. Esta situación ha generado la aparición de grupos denominados carperos que se instalan bajo una rudimentaria carpa de lona en los territorios que consideran legítimamente suyos en función de las leyes de reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas reconocidos por el estado de Paraguay en perjuicio de los grandes terratenientes explotadores de las plantaciones ocupadas por los indígenas. Los carperos siempre han aludido a la lentitud del gobierno de Lugo en proceder a la reforma agraria, mientras que los terratenientes culpan a Lugo de no defender sus propiedades.
El pasado 15 de junio un grupo de carperos asentados en las tierras del terrateniente Blas Riquelme fueron conminados por la policia a desalojar su campamento. Ante la negativa se produjo un enfrentamiento que acabó con la muerte de 17 personas, ocho de ellas policías.
El congreso paraguayo, que producto de la división de poderes, algo difícil de entender en España, cuenta con mayoría conservadora, pidió responsabilidades al ejecutivo e inció un juicio político contra el presidente acusándolo de la masacre de los indígenas y de la muerte de los policias. En tan sólo dos días, el senado, instancia facultada para juzgar a un presidente en ejercicio, declaró culpable a Fernando lugo y lo destituyó de su cargo.
Sin embargo las dudas sobre el enfrentamiento y sus responsabilidades son enormes.
En este video podemos ver la zona del conflicto y las dudas sobre las actuaciones de la policia el día 15 de junio, y más aún, las dudas sobre las órdenes y los intereses que movían el desalojo. Cadáveres desplazados, espontáneos que manipulan el lugar de los hechos sin problemas ante las cámaras de televisión evitando con ello que se puedan tomar pruebas, detenciones arbitrarias, ausencia de fuerzas de seguridad en la zona...




Curiosamente los partidos coservadores de Paraguay acusan al Presidente Lugo de no proteger a los indígenas como uno de los argumentos principales para destituirlo, mientras la liga Nacional de Carperos y otras asociaciones sociales se posicionan en contra de los terratenientes. Es evidente que visto desde fuera la propaganda contra el presidente Lugo que le presenta como un incompetente ante esta matanza puede justificar su destitución, pero un vistazo más profundo parece evidenciar el velado golpe de estado que realmente se ha producido en Paraguay. La situación parece de película del oeste. Un gran propietario que vive a costa de los campesinos, campesinos que pretenden recuperar sus tierras, empresario que con la connivencia de la policia desaloja a los campesinos...era el argumento de Pale Rider, no? Salvo que en la realidad incluso el pripo Clint Eastwood perdería esta guerra.

Os enlazo también con el manifiesto de las organizaciones sociales de Canindeyú pidiendo una rápida intervención de las instituciones públicas para porteger a los campesinos y esclarecer los acontecimientos.

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