LOS GRITOS DEL SILENCIO

Cansados de repetidos fracasos cinematográficos recurrimos, en estas vacaciones, a revisionar viejos clásicos que sabíamos de antemano no nos iban a decepcionar, amén de un par de series cuyas primeras temporadas hemos visto de un tirón: la, un tanto edulcorada, Downton Abbey y la casi desagradable (y fantástica) Boardwalk Empire, con dos protagonistas de lujo, Hugh Bonneville, en la primera, a quien ya habíamos visto en un papel pequeñito de la soporífera Mansfield Park, y el grandísimo Steve Buscemi, en la segunda, a quien hemos visto, entre otras, en casi todas las de los Cohen.
 Los clásicos rondaron desde Historias de Nueva York, (tengo que dedicarle una entrada a Apuntes del natural) hasta Qué me pasa doctor? Horripilante traducción de Wath's up, doc? que, como todo el mundo sabe, en español se traduce como Qué hay de nuevo, viejo? Éxitos garantizados como la magnífica ópera prima del irregular Roland Joffé The Killing Fields que vimos en la Sexta 3, de pronto la cadena de televisión que más vemos, entre otras cosas porque no vemos nada la tele.
The Killing Fields (Joffé, 1984) es la historia real de Syd Schamberg, corresponsal del NY Times en Camboya, durante la Guerra de Vietnam, quien descubriera que EEUU estaba atacando objetivos en este país sin previa declaración de guerra, y su traductor y fotógrafo Dith Pran. En 1980 Schamberg escribió en su periódico un articulo en el que explicaba la suerte de su compañero Pran luego de la retirada de EEUU de Vietnam y la implantación de la dictadura ultra nacionalista de los Jemeres Rojos en Camboya, dictadura que sometió a Pran, como al resto de la población, a un régimen de semiesclavitud feudal y exterminio racista, en 1975, que sólo acabó tras la intervención de Vietnam en 1979 y la implantación de un régimen socialista en Camboya, convirtiéndose entonces los Jemeres Rojos en una guerrilla terrorista, auspiciada por China y EEUU, para debilitar al gobierno pro vietnamita.
Con un título, mucho más evocador, Los Gritos del Silencio, se estrenó en España acompañado de la edición del libro del propio Schamberg en el que relata todas las calamidades sufridas por Pran y su compañero, libro que, no sé por qué motivo apareció tiempo después en casa, yo tendría unos doce o trece años, y que me encantó aun sin entender la mitad, o más de la mitad, de lo que allí se narraba.
Protagonizada por el estupendísimo Sam Waterston, muy conocido en los setenta y principios de los ochenta, le vimos en El Gran Gastby o en Capricornio 1, hoy más famoso por Ley y Orden, y Haing S. Ngor, (camboyano ganador del óscar al mejor actor de reparto por su interpretación de Pran, a quien no le dió tiempo a protagonizar muchas películas más pues fue asesinado, unos diez años después, por una banda de delincuentes que lo asaltaron para robarle el reloj, Los gritos del silencio, que cuenta también como secundario con el siempre magnífico John Malkovich, fue el esperanzador debut de Joffé en la dirección a la que le seguiría la maravillosa La Misión donde su espíritu de denunca social y buen hacer cinematográfico se hacen más evidentes, para después perderse un tanto en La ciudad de la Alegria y sucumbir del todo con Super Mario Bros. Acaba de estrenar la insípìda Encontrarás Dragones, otra que vimos estas vacaciones.

te dejo el trailer de Los gritos del Silencio



y un video con el archiconocido tema de los títulos finales que firmaba Mike Oldfield, como el resto de la banda sonora.