Cómo nos hemos reído esta semana con la ocurrencia de Bisbal sobre las pirámides y eso!!!! Es lo que tiene que alguién diga alguna idiotez; el resto nos creemos más listos porque nos callamos las nuestras. Y, claro, como no somos Bisbal, hasta nos permitimos reflexionar en voz alta y fíjate tú que revolución más moderna que quedan por internet y tal (¿pero cuánta gente tiene Facebook en Egipto? Yo vivo en Madrid y sólo tengo diecisiete amigos del Facebook) y en inglés, para que podamos enterarnos los occidentales... (Pero, cuánta gente habla inglés en Egipto?)
Revisando los periódicos me entero de que todo esto de Egipto comienza cuando unos muchachos universitarios (pero cuántos universitarios hay en Egipto, que además hablen inglés????) autodenominados Movimiento 6 de abril (por qué 6 de abril? No tengo ni idea) cansados de una burocracia corrupta e ineficaz, de un presidente de 82 años al que consideran viejísimo y desgastadísimo y de una crisis que les impide encontrar un empleo convocan una manifestación de protesta a la que se suman obreros, sindicatos, desempleados, gente de la calle que padece lo peor de la crisis en un estado en el que el estado apenas existe. Y qué piden? DEMOCRACIA, leo en los reportes de los informados, de los que saben de esto, de los que no son Bisbal.
Democracia? Bueno, no sé, en esos mismos reportes leo que lo que piden es que se vaya Mubarack y que se convoquen elecciones (bueno, las elecciones son la fiesta de la democracia, no? lo dicen en todas partes cuando hay elecciones) Sí, pero, ¿no piden que se redistribuya la riqueza o que se planteen reformas estructurales que garanticen mejoras económicas y sociales para todos o que el estado vuelva a recuperar los espacios de poder que garanticen coberturas universales de servicios básicos? Bueno, eso no se les ha ocurrrido, lo primero es que se vaya Mubarack, por eso han llegado todos esos opositores de los partidos políticos a canalizar las protestas en su beneficio (es decir, que se convoquen elecciones).
El problema es que la minoritaria y desorganizada oposición política responde a los intereses de una minoría casi igual de minoritaria de egipcios intelectuales, universitarios, que hablan inglés y tiene amigos en Facebook y fundan partidos liberales que pretenden suceder al pretendido partido socialista de Mubarack, que sólo fue socialista cuando lo presidía Nasser porque El Sadat ya se encargó de hacernos ver que socialismo es algo tan ambiguo que hasta los nazis se llaman socialistas. Pero, y la gente? los que salen a la calle? los parados y trabajadores, los que tiene hambre, los que padecen realmente la crisis? Bueno, esos son el ejército de reserva, ya sabes, los que salen apedreados de uno y otro bando en las noticias.
El problema es que el único grupo político capaz de ganar unas elecciones en Egipto es una organización ultra conservadora que, ante la desaparición del estado, ha organizado una red de ayuda caritativa (tipo Caritas) y clientelar entre los más desfavorecidos a cambio de compartir su visión ultra del Islam y no existe ninguna otra alternativa que pueda ser esperanzadora a los ciudadanos desinformados, manipulados y apedreados (cuando no muertos) para que a Mubarack le suceda un gobierno elitista o fundamentalista.
El problema es, en definitiva, que no estamos ante una Revolución Francesa del mundo islámico sino ante un posible momento en el que el laicismo conservador deje paso al ultra conservador dogmatismo religioso, porque a los gobiernos occidentales les venía mejor que en los países islámicos se aplicara el capitalismo más salvaje y desapareciera el estado y la oposición de izquierdas aunque ello conllevara la aparición de grupos ultra religiosos.
¿Esto no será un cambio de nombres y no de verbos?
Si el punto de mira es Túnez, qué ha pasado tras el que se vaya Ben Alí? que los mismos de antes son los mismos de ahora y tan contentos. El movimiento comunista tunecino sigue prohibido y los ultra religiosos están mejor vistos.
Y a esto lo llaman Revolución?
Y muy moderna, fíjate, que quedan por el facebook y todo.
¿Nos reimos de Bisbal?
3 comentarios:
En mi humilde opinión, no creo que Los Hermanos Musulmanes tengan mucho que hacer en Egipto. Y no lo digo tanto por el poco apoyo que tengan en el interior del país (que creo que venía rondando el 13%)como por lo poco que interesaría a Occidente un gobierno fundamentalista en el país que ha actuado como mediador entre Árabes e Israelíes desde los años 60 y que ha estado a la cabeza de cualquier cambio de rumbo en el mundo árabe. Además, un enclave fundamentalista tan cerca de Europa sería muy peligroso y cuando digo peligroso, me refiero a nuestra seguridad física y también a nuestro "estado de bienestar".
A pesar de todo, yo tampoco creo que sea una auténtica revolución ni que sea moderna.
Tú sabes más que yo de esto. Me alegro de que coincidamos, al menos, esta vez, y que nos aclares la presencia real de los hermanos Musulmanes.
Definitivamente NO sé más, pero a lo mejor sé diferente. De cualquier modo no sé si me gusta estar de acuerdo contigo!;)
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