Empezamos a estudiar el catolicismo justo antes de las vacaciones con lo que, en la primera sesión, sólo nos dio para diferenciar el cristianismo del catolicismo, y nos quedó claro que éste es una interpretación de aquél, como otras tantas. Bueno, como otras tantas no, es la versión más gore del cristianismo, fíjate en la Semana Santa por ejemplo. El día culmen es hoy, viernes, día en que los católicos del mundo celebran (celebran?) el martirio y posterior asesinato de su Dios. Las patéticas imágenes que sacan en procesión representan a un hombre vejado, humillado, ensangrentado, sufriendo. El domingo, día de resurrección de su Dios, pasa casi desapercibido para los católicos..en fin, movidas suyas, qué quieres que te diga. El contexto socio-político que, en definitiva, es lo que estudiamos en Historia de las Religiones es bien clarificador: la mayoría de esas tallas que sacan en procesión los católicos actuales se remontan a la segunda mitad del siglo XVI o al siglo XVII, momentos de contrarreforma, en los que ese apestoso monarca llamado Felipe 2 y los sucesivos felipes se empeñaron en convertir a España en un centro neurálgico del catolicismo frente a las incipientes variables que apostaban por un cristianismo más humano. El mensaje de las imágenes es claro: pretenden dar miedo ante posibles intenciones reformistas, y vaya si lo dan.
Por suerte el catolicismo no tiene, hoy, en España una presencia tal como para condicionar a la mayoría de la población (ni tan siquiera es la versión principal del cristianismo a nivel mundial) que vive estos días simplemente como un periodo vacacional, y los rituales de los católicos que sacan sus terroríficas imágenes a la calle (con el consiguiente perjuicio para las comunicaciones de la ciudad, por otra parte, al igual que los idiotas esos que festejan la liga de fútbol, por ejemplo)digo, no deja de ser un espectáculo folclórico de cara a los turistas.
Puesto que hoy es Viernes Santo y las posibilidades de toparte con algún ritual de esos es elevada, como alternativa propongo una buena película para pasar el rato de tema, además, íntimamente relacionado: Dogma (Smith, 1999) Dogma no deja de ser una de esas gamberradas a las que nos tiene acostumbrados Kevin Smith en la que un par de ángeles exterminadores (Ben Affleck y Matt Damon) de los que Dios enviaba para castigar a la humanidad en tiempos bíblicos, en vista de que sus servicios no son requeridos en la actualidad, pese a que la humanidad sigue siendo tan imbécil como antaño, deciden actuar por su cuenta desencadenando el Apocalipsis que tan sólo podrá ser evitado por una descendiente actual de Jesucristo (La encantadora Linda Fiorentino) que no obstante acaba de perder su fe, quien contará con la ayuda de un par de profetas que sólo buscan sexo fácil (los inevitables Jay y Silent Bob de todas las películas de Kevin Smith) y el decimotercer apóstol, un chico negro que la Biblia silencia por evidentes cuestiones racistas (interpretado por Chris Rock) Por el lado de los malos, el simpático Jason Lee da vida a un oportunista demonio que busca aprovecharse de la acción de los ángeles exterminadores. Ethan Supple pone voz a un espeluznante monstruo del inframundo. Salma Hayek, Alanis Morissette, y el siempre genial Alan Rickman completan el reparto de esta parodia de péplum del siglo XXI.
No encuentro el tráiler en español pero sí esta escena que enlaza claramente con lo que hemos visto en clase sobre el catolicismo.
6 comentarios:
Aunque en esto, en parte estoy de acuerdo contigo...no deberías olvidar algo muy importante que podría haber evitado muchas de las desgracias de esta humanidad: RESPETO.
No voy a negar que estoy de acuerdo contigo, ya lo sabes, pero me da la sensación de que Kevin Smith (yo siempre yendo a la capa más superficial y menos comprometida del contenido, ya ves) podría haber hecho algo más ingenioso y menos... "cutre". Lo hablamos antes de que nos demos cuenta, desgraciadamente (o no...).
Gracias por los comentarios, chicos.
Lo malo de las religiones reveladas es su condición de exclusividad, mi querido Alfonso. Son pretendidamente verdaderas y por tanto únicas. Es inevitable no sentir respeto por quienes no creen como tú, porque sabes con seguridad que están equivocados. Va en el Pack de los elegidos por Dios.
La entrada, y la asignatura que felizmente imparto, trata de relativizar, sólo así nos daremos cuenta de lo absurdo que es creerse mejor que nadie. es posible que el tono jocoso de la misma pueda hacerte creer que ridiculizo el catolicismo, es completamente cierto, hago lo mismo con cualquier otra religión, y lo relaciono con desigualdades sociales, luchas políticas, intereses económicos, no cuestiono en ningún momento los aspectos morales, más bien las consecuencias sociales de una interpretación intencionada.
Guillermo, amigo mio, mañana me invitas a un café y comentamos Dogma, pero no te escurras que esta vez te toca pagar. Tampoco te dije que fuera Bergman planteándose el sentido de la vida, es sólo una peli para pasar el rato...
Que casualidad Julio tio, la vi el otro día precisamente. Aunque en tono de humor me parece acojonante plantearse la inefabilidad de Dios, eso de plantearse si él puede equivocarse o no. Buen fin de semana amigo.
Gracias por pasarte por aquí, Turu. Nos hablaste en la facultad de Clerks y desde entonces me aficioné a Kevin Smith, cierto que sus películas son mero entretenimiento como apunta Guillermo, tampoco hay que pedirle más. Con todo, coincido contigo en que la idea de un Dios capaz de errar es bien interesante. Un abrazo.
No voy a negar que estoy en desacuerdo contigo, ya lo sabes, y ya siento no haber comentado antes, pero últimamente he estado un tanto "desblogado".
A mí las imágenes que sacan en las procesiones no me dan miedo (la verdad es que no suelo ir de procesiones) y creo que te equivocas: soy católico y vivo con mucha más intensidad la vigilia pascual que el Viernes Santo. Aunque tienes toda la razón: parece que en la Vigilia se hace menos ruido y se interrumpe menos el tráfico.
También estoy de acuerdo contigo en que si uno se siente en posesión de una verdad revelada es inevitable que crea que los que no piensan como él están equivocados... Pero de ahí a no tener respeto por los que no piensan como tú hay un largo trecho que espero no recorrer nunca. En el fondo tú también piensas que yo estoy equivocado, es más, terrible y completamente equivocado, y no por eso me tratas peor (la coca-cola del otro día en la guardia me llegó al corazón).
También es muy posible (sabes mil millones de veces de historia más que yo) que el catolicismo haya provocado innumerables desigualdades sociales, porque uno de los grandes problemas de la Iglesia es que está compuesta por hombres y ya sabemos cómo son los hombres. Ahora, me temo que esas desigualdades no son programáticas del catolicismo. Creo de veras que mi idea de un mundo justo coincide muchísimo con tu idea de un mundo justo y es mi religión la que me habla de amar a todos los hombres, perdonar a los enemigos y estar dispuesto a dar la vida por los demás, también por los que no piensan como yo.
En fin, que creo que nos hacen falta cientos de cafés para hablar con tranquilidad de todo esto, pero da gusto poder escribirte un comentario con esa musiquilla de fondo que nos proporcionas. De momento lo voy a dejar aquí que son las 0.03 y, si no, mañana, a las 6.23 de la mañana, cuando suene el despertador para levantarme para ir a misa, me volverá a asaltar una terrible duda de fe.
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