Ahí fuera el Universo es un caos, una constante de partículas y satélites y planetas y no sé qué en continuo orbitar sin rumbo, sin destino aparente y, sobre todo, sin orden. Parece que flotan estos y los otros y que aleatoriamente se mueven o se detienen con el antojo de los niños con globos. Sé que preferimos el caos porque creemos que es la mejor forma para no encontrarnos cuando queremos encontrarnos, y a la inversa. Pero no descartes un cierto orden, al menos en las palabras, al menos en tus palabras. Mira, de tu
que... te quiero, vaya!
a
Quiero.... que te vayas!
sólo me sobra una S
y el orden, claro
y las admiraciones
y lo que nos admiramos,
algunos jueves también,
y unos tragos de más,
el listín telefónico,
tu madre diciendo que no puedes ponerte,
o que has salido
o que no vuelva a llamar
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