Entonces, el viernes, después de escribirte sobre el mal sabor de boca de la concentración, después de un 2º D realmente horrible del que tuve que expulsar a Roberto y luego a Emmanuel, después de que mis viernes parezcan de jornada completa porque entro a primera y salgo a última hora y sólo doy tres clases, y de un viaje en autobús interminable, por el que casi vomito a base de rotondas y semáforos y frenazos, un tipo con cara de loco entró en mi vagón del metro sujetando una guitarra llena de pegatinas y dijo con una voz de loco, mientras aporreaba la guitarra con dedos de loco, que parece ser que va a llover (porque a veces llueve) según le había contado una mujer de aspecto amable, y claro, por qué iba nadie a mentirme allí? Con lo que llegué casa, le dí un beso enorme a Mari, y salimos corriendo hacia el Carrefour y nos compramos unas magdalenas de limón y se nos ocurrió un plan genial para sobrevivir, y le dí las gracias y una moneda al loco del metro cuando terminó su exposición y nos miramos, como sólo los vegasianos, y salí silbando en la siguiente estación camino de casa descubriendo que silbo fatal, según me explicó un viandante ocasional, y mañana es otro lunes.
5 comentarios:
Graaaaaandísimo!
Sé que no volverás, a confiar en mí, nadie confía en la energía nu-cle-ar después de lo de Chernobil.
Yo también lo anduve escuchando recientemente. Es tan tan bueno (NV diría tan tan llena) que casi se puede uno comunicar exclusivamente con palabras de sus canciones. Y lo que me gusta de esta es que parece que nunca va a terminar, que enlaza y enlaza y enlaza y enlaza y enlaza y enlaza y enlaza y enlaza y enlaza y enlaza y enlaza y enlaza y enlaza...
Una brazo!
Me alegro de que te guste la canción...esto...mi texto también te gusta, no?
Otro abrazo
Cómo eres... lo de "grandísimo" era por el texto... Ayyyy... ;)
¿Cómo va todo, Julio? Te tengo más abandonado de lo que me gustaría, pero por supuesto te sigo puntualmente en "A veces llueve" y te comento aquí porque he de reconocer que éste es uno de tus mejores textos (para gustos, los colores).
En fin, que a ver si menos comentario cibernético y conseguimos quedar para tomar un café y arreglar el mundo.
¿Para cuándo viene el bebé? ¿Niño o niña? Ya se ve que hace tiempo que no hablamos...
edu
Qué tal Eduardo??? Me alegro de que te gustara el texto, es más, tenemos algo literario pendiente por ahí, además de algunos cafés, con lo que ya estamos tardando.
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