lunes, 16 de marzo de 2009

TODOS LOS SUEÑOS, EL SUEÑO

Leímos Todos los Fuegos, el Fuego en la facultad y nos quedamos tan atrapados que de pronto empezamos a buscar relaciones de continuidad por todas partes hasta el punto de que todos los exámenes, el examen, todos los amores, el amor (que en realidad es de lo que trata el relato de Cortázar) todas las guerras, la guerra. A Alberto se le ocurrió entonces leer el periódico, aplicando la misma fórmula, como si de una novela se tratara, Todas las, Noticias, la Noticia, llegando a conexiones realmente interesantes (un juego curioso en el que el Presidente y la ausencia de farolas en la calle central, un accidente en Bangkok, el secuestro de un alto funcionario y la derrota del Real Madrid, haz la prueba, verás)

Un par de años después Todos los Sueños, el Sueño. Walking Life (Linklater, 2001) construye una fenomenal película en la que su protagonista vive un sueño dentro de otro sueño, casi ad aeternum, por los que se encuentra con diferentes personajes (entre ellos el malogrado filósofo Robert C. Solomon) que a su vez le permiten reflexionar sobre distintos temas como la libertad, el amor, el sentido de la vida, la política…

Filmada con una cámara digital de mini dv, como la que cualquiera de nosotros tenemos (bueno, un poco más cara supongo) Walking Life está tratada en su edición con la técnica de la Rotoscopia, que consiste en conseguir el movimiento a través de la superposición de dos imágenes diferentes, como hacían los precursores del cine. (Realmente no tengo ni idea, lo he buscado en la wikipedia) Cada fotograma, a su vez, fue tratado con un programa llamado Rotoshop para conseguir un efecto final a modo de dibujo animado, y así intentar crear esa particular textura de los sueños. (Textura de los sueños? Pero, a caso los sueños? Etc.)

¿Y si en realidad no fuésemos más que personajes del sueño de algún tipo que está a punto despertar?



4 comentarios:

Anónimo dijo...

wow! promete!! me encanta lo de la "textura de los suegnos" (maldita egne...)y c`omo han tratado de captarlo en la peli. Me la apunto, gracias!

PD. existimos dentro de un suegno de otro tipo?? por que no...pero no es una idea novedosa...recuerda el "Je pense, donc je suis" de Descartes, tiene algo que ver su planteamiento con el que propones, nop? mola.

un beso

Su,

Escrito en la pared dijo...

Buenas.

A mí la textura no me gusta, es como ese efecto que mi padre se empeña en dar a las fotos con photoshop, que es como de marca de agua... Aunque tenga poco que ver, me gusta más este "efecto".

Y oye, Linklater no es el que hizo esas otras dos pelis con Delpy y el prota de esta, antes y después del amanecer o no sé qué?

Y lo más positivo, que voy a tener que leer Todos los fuegos, el fuego, y después volver a leer tu entrada.

¿Quieres otro reparo? Me gustaba más la recomendación literaria que el player, de repente he escuchado música y no sabía de donde venía... :) Ah, y ¿puedes quitar lo de los vídeos relacionados de youtube? :p

Hasta mañana!

Escrito en la pared dijo...

Por cierto, caballero, sus querencias y las mías en una sola. ;)

J. Oliva dijo...

A priori cuesta acostumbrarse al tratamiento de la imagen, el de Juno que mencionas es más, digamos, tradicional, pero no te quedes con eso, échale un vistazo a la peli, al contenido, y seguro te gustará, igual que el relato de Cortázar, de obligada lectura. Lecturas que podéis seguir recomendando, y cuando tenga más recomendaciones volverá el enlace, depende de vosotros. El player se queda, sólo necesita una mejor selección de temas, estoy en ello. Linklater es el tipo de esas horribles películas que mencionas, pero, ya ves, esta le salió bien...
Genial el mural dedicado a Pepe Rubianes, todo un homenaje merecidísimo, qué más se puede añadir.