viernes, 20 de marzo de 2009

EL ANUNCIO APESTOSO DE LA SEMANA

Estamos preparando para el último trimestre de Educación para la Ciudadanía un trabajo que permita aplicar los contenidos a algún ámbito concreto, y se nos ha ocurrido analizar anuncios de prensa o televisión. En fin, ya veis que tengo que concretar el título de la actividad, aunque ya he encontrado alguna muestra. Ví en televisión un anuncio de un coche, no tengo ni idea de cual, en el que un tipo acude al colegio para recoger a su hijo y éste, ya en el coche, le pregunta: "Papá, ¿sabias que Andrea es negra?" A lo que el padre extrañado responde: "Claro que sí."
Debo ser un tipo muy retorcido si se me ocurre que de esto es posible concluir algo, pero, no sé, ya me chirría que una niña de mi clase haya dejado de ser Andrea para ser negra. Quiero decir, las diferencias del color de piel entre el niño del anuncio y Andrea son evidentes, sin embargo, el niño, que debe tener unos cuatro años, no había reparado en ellas. La niña era Andrea, sin adjetivo alguno, ¿qué ha ocurrido para que Andrea sea, de pronto, negra? Sólo se me ocurre que alguien haya podido referirse a ella no por su nombre sino por su color de piel, y ¿qué implica esto?
Qué el niño acaba de entrar en el mundo adjetivado de los adultos.
Cualquier racista diría, ¿acaso Andrea no es negra, qué hay de malo en afirmarlo? Todos sabemos que no se trata de un adjetivo aséptico. Igual ocurre, entre otros muchos, con Indio, el término utilizado por los conquistadores españoles para referirse a los pueblos indígenas americanos, y diferenciarse de ellos. Cierto que Indio ha sido asumido por una parte de esos pueblos evidenciando con ello una situación de opresión colonialista, sólo hay indios desde la conquista, luego si como indios nos conquistasteis, como indios nos liberaremos. En este sentido, me parece legitimado el uso, por parte de los pueblos indígenas, del término indio, así como puede estar legitimado que un negro se refiera así mismo como tal para reivindicar sus derechos.
La semana pasada acudió a las clases de tutoría una persona procedente de la Consejería de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid para reflexionar con nosotros sobre la violencia de género, Nos explicó que no existe ningún estudio científico serio que avale diferencias de comportamiento entre sexos durante la infancia. Si  se nos ocurre regalarle, nos ponía como ejemplo, a un niño de dos años, una muñeca o una prenda de vestir de color rosa él lo aceptará sin más, jugará con la muñeca como con cualquier otro juguete, los adultos serán quienes pongan trabas al regalo por inapropiado. Luego las diferencias entre géneros, entre personas, entre pueblos, son culturales no innatas.
Creo que es un gran problema que Andrea haya dejado de ser Andrea para ser negra. No, si sigue siendo Andrea, me dirás. De acuerdo, pero, ¿te has fijado? Es negra. Algo que no era significativo para el niño, desde ahora lo es, ¿qué estamos haciendo mal? 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Julio, creo que del 99% de los anuncios que se emiten en televisión podríamos extraer cientos de detalles negativos. Partiendo de que los anuncios televisivos no son sino un intento de engañarnos para que nos dejemos las perras en algo que no necesitamos y terminando en el mal gusto de muchos de ellos.