miércoles, 18 de febrero de 2009

POESIA SIN PALABRAS

Y el verbo fue unos ojos abiertos a la noche, la duda de quien se sabe ante un cuarto deshabitado, la ausencia de cualquier asidero sobre el que colocar una palabra, tan sólo una sílaba que permitiera, pero la inconsistencia líquida de lo no formal, el azar de un hombre solo, con las manos en el rostro, al final de una escalera, la dolorosa necesidad de la palabra, quizá una línea que intuyera, que pudiera ser, aunque todo lo contario, aunque abandonado por cuestiones urgentes, por intrusos que nombres, que ceremonias aprendidas a base de manos acariciando una mejilla, un pelo suelto a la sombra de una luz tenue, inconciliable con los signos de las puertas abiertas, sin la sospecha de que, después de todo, el miércoles nos roza la cara justo antes del manoteo a oscuras para apagar el timbre de la voz que dice basta, no es más que un sueño.





JACKSON POLLOCK. Ritmo de otoño.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué estúpida necesidad de ponerle nombre a todo, de tratar de etiquetar el mundo que nos rodea como queriendo así demostrar que lo conocemos, que hemos pasado por allí y lo conquistamos poniendole un nombre...¡ridículo!

Palabras para designar objetos, pensamientos, emociones...

Me parece razonable pero...¿por qué encasillar una idea en una palabra? me parece otra forma de encarcelamiento, de reclusión (si...ya me estoy pasando:P)...creo que a veces hay que dejar las ideas en libertad y no precintarlas bajo explicaciones relativas.

Vale, consideramos idiomas el francés, el inglés, el checo, incluso el noruego...¿por qué no un Pollock? ¿No es el lenguaje una manera de expresarse, de decir algo? A mí me dice muchas cosas éste cuadro...no creo que le falten palabras.

Precioso el texto, lo he tenido que leer unas...mmm...12 veces para captar algo de lo que querías decir:)...escribes de una manera tan hipnótica...me encanta.


glubs...mejor no releo lo que he escrito...a éstas horas ya sólo digo tonterías:)