Lo advierto para que dejes de leer si no te interesa el baloncesto.
Desde el pasado día seis de agosto y hasta ayer se ha venido disputando el campeonato de Europa de baloncesto en la categoría sub 16. Entre otras selecciones participaba la española compuesta por una serie de chicos nacidos en 1993, entre los que destaca Jaime Fernández, base de Estudiantes (espero que no cambie de equipo pues bien necesitados estamos de la cantera) y nombre que ya empieza a aparecer en diferentes medios especializados pues ha firmado un campeonato magnífico, como a priori se apuntaba. De hecho, ha sido elegido en el quinteto ideal del Europeo como mejor escolta.
España debutó con tres victorias consecutivas frente a Croacia, Alemania y República Checa, para pasar primera de grupo a la segunda fase donde siguieron las victorias, esta vez ante Serbia. luego llegaron dos derrotas: la primera estrepitosa frente a Letonia y la segunda con francia, la gran favorita a ganar el campeonato. En cuartos de final España ganó a Turquía, a la que dominó desde el primer momento, en semifinales a Serbia, a la que ya conocía y volvió a derrotar con los mismo argumentos, y ayer disputó la final frente a Lituania. Supongo que una final para unos chicos de 16 años es algo así como el culmen de cualquier sensación elevada a la enésima potencia, y si ganas aún más. Ayer estos chicos ganaron la medalla de oro en el Campeonato de Europa de baloncesto, tras vencer a Lituania, y se han colgado una medalla que sólo es la primera de otras tantas, recordadlo.
Es la segunda vez en la historia que la selección española consigue ganar este camponato, hace tres años, la generación del 91, la de Ricky Rubio, conseguía también el oro. El baloncesto español vive un momento dulce en cualquier categoria, este verano han conseguido el oro en el europeo sub 18 femenino y en el europeo femenino sub 16, la plata en el mundial sub 19 y en el europeo sub 20 ambas en categoria femenina, y el bronce en el europeo senior femenino y en el europeo masculino sub 20.
Pero no pretendía hablarte de datos y medallas, ni de la estrella del equipo español, sino de Daniel Díez de la Faya, otro de los campeones, máximo anotador del equipo, máximo reboteador y el jugador que más tiempo ha estado en la cancha durante el campeonato. Concí a Dani hace un par de años en el Ramiro. Era un chico muy trabajador, humilde y amable, toda una filosofía de vida, así es también su juego, por eso sé que llegará muy lejos. No destaca en exceso pero el entrenador sabe que debe ser el tipo que más tiempo esté en la pista para aportar confianza. Seguro que, como sus compañeros de selección, triunfará en este deporte si él quiere. A los catorce era un chico con las ideas muy claras. Espero que el tiempo no le cambie y disfrute de este juego como nos hace disfrutar él a nosotros.
4 comentarios:
Sin duda, la FEB ha encontrado la fórmula mágica para trabajar con las categorias de formación. Otros deportes deberían tomar nota. Es muy meritorio que, en un país donde los medios dedican el 90% de su tiempo a hablar de futbol y donde todos los niños reciben una presión salvaje para que vean, practiquen y compren futbol, se consigan resultados de este tipo a nivel internancional, es casi un milagro.
En el deporte de alto nivel, y yo diría que en cualquier aspecto de la vida, la humildad, la capacidad de trabajo y el afán de superación marcan la diferencia entre lo que se pudo ser y lo que se es.
Enhorabuena a estos chavales, pero no por su oro, sino porque seguro que son chavales con la cabeza muy bien amueblada, y eso vale más que el oro.
De acuerdo contigo,sin que sirva de precedente, dónde quedaría entonces la salsa de nuestras conversaciones. Otro día le dedicamos un ratito a la omnipresencia de ese deporte absurdo llamado fútbol.
Enhorabuena a todos estos chicos para los que supone un enorme sacrificio, después de tantas horas de entrenamiento, sacar tiempo para poder llevar al día sus estudios de bachillerato. Este Europeo es una gratísima recompensa a sus esfuerzos. Suscribo las palabras cariñosas que le dedicas a Daniel Díez de la Faya: es un niño encantador, superhumilde y estupendo compañero. Dani te deseo todo lo mejor, sigue así, no cambies nunca.
Me alegro de que coincidamos y de que te pases por el blog, hazlo siempre que quieras y no te importe dejar un nombre para que podamos dirigirnos a tí por él.
Un abrazo.
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