ELECCIONES EUROPEAS

Estamos haciendo un seguimiento en Educación para la Ciudadanía sobre las elecciones europeas. Dedujimos que para participar era necesario, no sólo tener la edad adecuada, sino, sobre todo, estar informado para participar de forma responsable, por eso a través de los distintos medios buscamos información sobre candidaturas, propuestas, las funciones del Parlamento Europeo y demás manipulaciones que realizamos en nuestra asignatura. Lo importante será la valoración que le demos a los resultados que obtengamos. La pregunta clave es: ¿Estamos lo suficientemente informados para participar en las elecciones de forma democrática? Espero las respuestas el próximo miércoles, ya os contaré.

El próximo domingo los europeos elegiremos la composición del Parlamento Europeo en un ambiente de desinterés generalizado. Muy pocas personas saben qué es el Parlamento Europeo, qué se decide en él, o por qué lo elegimos. Cierto que la UE tiene muy limitadas sus acciones sin una personalidad jurídica propia, sin una división de poderes definida o sin unos objetivos concretos, pero también es cierto que la UE toma decisiones que nos afectan en gran medida como el tipo de interés que nos cobran los bancos europeos, fijado mediante el Euribor, los cupos de producción a los que nos tenemos que ajustar, o algunas medidas medioambientales, por ejemplo. Con lo que, aún desinteresados, las decisiones del Parlamento Europeo nos afectan más de lo que no pensamos.
La campaña electoral en España está siendo la peor que se recuerda, en palabras de Josep Antoni Durán i Lleida que suscribo, debido, posiblemente al abandono consciente por parte del partido único PPPSOE, en sus peores momentos, para desmovilizar al electorado. Isaac Rosa lo manifestaba en Público el pasado martes. Las declaraciones de los candidatos del partido único son de los más patéticas. De la niña de Rajoy el PP ha pasado al Menos ceja y más Oreja, (sic) mientras los socialistas tratan de ser ingeniosos hablando de parejas de hecho “como Fabra y Camps” esto sólo puede obedecer, como apunta Isaac Rosa, a un estudiado complot por parte del partido único para que nos desinteresemos de la política, no puedo creerme que Rajoy o ZP sean tan imbéciles o que sus asesores no se den cuenta.

El problema es que en este país el paradójico bipartidismo del partido único nos lleva a establecer el siempre fácil argumento del todos son iguales, que también esgrimieron mis alumnos antes de que les preguntara y entonces ¿por qué votamos?
Es cierto, si todos son iguales, qué más da? Si sólo hay un partido único, si corrupción, si lejos de los intereses de la gente…
Los escaños se reparten votemos o no, quiero decir la abstención no se ve reflejada en los parlamentos, luego, es una opción válida, por supuesto, siempre que sea consciente pero quienes hacen las leyes ocupan sus escaños les votemos o no, entonces, no será mejor votar a quiénes creemos mejores que no votar?. Participar democráticamente en una sociedad, además, no se limita a votar cada cuatro años, se puede participar reivindicando, manifestándose, organizándose, haciendo públicas tus opiniones… para qué si luego hacen lo que quieren?
Ante esta enorme pregunta el sistema tiene una rápida solución:“tú déjame a mí que esto lo resuelvo yo” Son esos políticos populistas que dicen hablar en nombre del pueblo hastiado de corrupción, de politicastros, de usurpadores. Con un discurso tan fácil ganaron elecciones Berlusconi, Jesús Gil, Hitler, y tantos otros, mientras el pan y el circo no faltase, con un discurso tan fácil el sistema se sostiene.

Ya sabes a quién voy a votar el próximo domingo, no voy a hacer campaña, sólo espero que tu abstención sea consciente y no el fruto de un rápido si todos son iguales; lee, observa, medita, infórmate, aunque no lo creas hay muchas más listas electorales que las del partido único, y si aún así crees que ninguna opción se corresponde con tus opiniones, ok, pero hay más formas de participación, no las olvides. En estas elecciones todos los partidos tiene igualdad de oportunidades, sólo hay una circunscripción, luego todos los votos valen por igual, tú voto y el mío ya son dos.