RITUALES DE PASO

Hablaba con Enrique la semana pasada sobre el sentido estético del Arte Contemporáneo, ya ves, así como quien no quiere la cosa, y una vez más, tuve que disentir con mi conservador amigo cuando comenzó con la premisa: la finalidad del Arte debe ser plasmar la belleza, lo que irremediablemente le lleva a decantarse por la figuración, entendiendo en el Arte Abstracto meros estudios compositivos o cromáticos cuya finalidad no es más que la experimentación, perfecto, eso es el Arte Abstracto de Mondrian, por ejemplo, si añades en la definición la finalidad de transmitir sentimientos tienes a Pollock, sin ir más lejos. Como Enrique se anquilosaba en el XIX como fin de la Historia del Arte, cuánto daño ha hecho Fukuyama en las jóvenes generaciones liberales… se me ocurre que Turner y las nubes, efectivamente estudios y abstracto si te lo planteas lo que rompe cualquier circunscripción cronológica, y hasta ideológica, si quieres, en la temprana reducción de lo figurativo.

Otra vez Turner leyendo a Fernando Castro Flórez en ABCD a propósito de la exposición que le dedica la Galería Metta a Juan José Gómez Molina y su serie Rituales de paso. Conocíamos a Gómez molina como fotógrafo de paisajes humanos, de tiempo en el rostro (time is son my side, remember?) aquí algunas obras,

pero no sabíamos nada de su obra como pintor en la que el Arte abstracto, la independencia del color, el simbólico paso del tiempo reflejado en las nubes se convierten en un ritual de paso, como algunas de sus fotografías, en las que podemos vernos e, incluso, sentirnos partes de un todo que llamamos vida.
Pasaos por la galería, si podéis, no os defraudará. Os dejo enlace al artículo de Castro Flórez, también.
Ya me contaréis.