lunes, 24 de agosto de 2015

SUEÑOS

Después de decirle que la quiere, que pase lo que pase no va a olvidarla nunca, Sam Spade entrega a la mujer que ama a la policia, porque Sam Spade sabe de lo injusto y de lo necesario. Ella ha mentido, ha robado, ha asesinado al compañero de Spade y ha intentado implicarle; todo, por intentar apropiarse de una estatuilla sin valor. Finalmente uno de los policias, mientras retira la estatuilla: "Cómo pesa. ¿De qué está hecha?" Y Sam Spade concluye con una de esas frases ya mítica."...del material con el que se forjan los sueños." Pillé por casualidad el final de El Halcón Maltés en la tele, hace un par de días, una de esas maravillas que no me canso de releer o de visionar. Este verano he leído poco peor selecto. Entre otras cosas a Murakami, del que no había leído nada. He leído una selección de relatos, bien escritos, con eso que los burócratas llaman "con oficio". Muchos de los relatos no me decían gran cosas, otros son muy buenos...suele pasar, verdad? El propio Murakami lo menciona en el prólogo. En uno de ello describe a un personaje diciendo algo así (no me acuerdo del todo y hoy mismo hemos devuelto el libro a la biblioteca) como que no le resultaba un inconveniente perseguir sus sueños...lo que crea como una especie de incongruencia que da mal rollo. Pero no se trataba de perseguir nuestros sueños? es que en algún caso puede ser un incoveniente perseguirlos? O tal vez conseguirlos?
Hace también unos días, al despertar, Nicolás me preguntaba si era posible despertar en la noche y al volver a dormir continuar con el sueño que estaba teniendo. Le dije que no, preocupado por si se trataba de una pesadilla, para tranquilizarle, y porque realmente es así, por regla general no solemos continuar los sueños una vez que nos despertamos, pero se trataba de un sueño bonito, algo relacionado con los dibujos animados que le gustan, y entonces le respondí que, a veces, si nos esforzamos mucho, podemos continuar con el sueño en donde lo habíamos dejado. Si lo perseguimos. Pero Murakami abre la posibilidad de que eso pueda ser un inconveniente, en el momento en el que a alguien no se lo supone.
Yme he puesto a pensar en algunos de mis sueños de siempre.
Y me he puesto a imaginar cómo sería si de verdad se cumplieran.
Y me han salido algunos incovenientes.
Ya ves.
Y sin embargo me parece que debería seguir persiguiéndolos.
Si no, qué sentido tiene soñar?



Musiquita




4 comentarios:

Anónimo dijo...

1. yo también he descubierto a Murakami recientemente y me gusta mucho
2. Nicolás mola un pegote
3. Soñar es lo único que mantiene con vida

S.

Anónimo dijo...

De Murakami solo he ojeado ese en que habla de correr y es plúmbeo a más no poder. Ahí se acabo mi relación con el tio este.

Aunque me encanta El halcón Maltés, no sé por qué tengo una especial aversión al señor Juan Houston. Debe ser por algunos de sus sobrevalorados bodrios. En esta onda no sé si conoces pelis no muy conocidas pero aunténticas joyas del cine negro como Detour o Rififi.
Tienes que hablar más de cine.
Ric.

rosicler dijo...

Yo he vuelto a Whitman, en la traducción de Jaume C. Pons Alorda de "Fulles d'Erba" un latigazo verbal muy recomendable.

J. Oliva dijo...

Murakami es difícil, creo que escribe muy bien pero le eché un vistazo a algunas novelas y no me llamaron nada de nada, la temática más bien.
Coincido en que Houston está pelín sobrevalorado pero El halcón Maltés..., no concozco esas dos pelis que recomiendas, Ricky, las buscaré, ya sabes de mi debilidad por los clásicos.
Tampoco he leído Hojas de Hierba en catalá, peoro me apetece, otra vez los clásicos, buena recomendación, Ramón.
Por su puesto que soñar...Susana...
Y por supuesto que Nicolás mola un montón, en fin, qué os voy a contar...
Muchas gracias por los comentarios chicos, y por estar ahí.
justo la próxima entrada quería hacerla sobre cine, a ver si encuentro otro huequito.