miércoles, 2 de octubre de 2013

NORMALIDAD

Después de varios años en la escuela de adultos este curso he vuelto a un instituto y reconozco que llegaba con reservas aunque, como siempre, infundadas porque luego todo va con normalidad. A veces se me olvida que eso, la normalidad, es lo habitual en la vida como su propio nombre indica, a veces se me olvida que las excepciones confirman la regla. Soy tutor de 1º de la ESO. Es la primera vez que doy clase en 1º de la ESO y me preocupaba cómo enfrentarme a chicos tan pequeños acostumbrado a mayores de treinta. Nada! todo con normalidad. A veces se me olvida que yo también tuve 12 años. El martes, por ejemplo, que les pasé un test en el que tenían que imaginarse con ochenta años y contarme cómo ha sido su vida. A la mayoría les había tocado la lotería, habían triunfado en el mundo de los deportes o del espectáculo, se habían comprado grandes casas o incluso una isla, y uno, además, había viajado a un planeta desconocido. Asi que me enfado un pelín cuando lo leo más tarde y pienso en eso de  qué materialistas y tal cuando es muy probable que yo mismo tuviera esas mismas aspiraciones a su edad. A veces me olvido de mí mismo, de quien fuí y de quien no soy. En mi adolescencia transcurrieron hechos terriblemente importantes para la Historia de la Humanidad; la caída del Muro, Tiannanmen, el fin de la URSS... mientras yo me dedicaba a jugar al básket o a enamorarme perdidamente de alguna actriz o a aburrirme en clase que es lo normal cuando uno tiene quince años, no sé por qué mis alumnos deberían comportarse como si fueran más maduros de lo que yo tampoco era. A veces se me olvida que cuando tenga ochenta años me acordaré más de la plaza de mi barrio que de la de Tiannanmen.



2 comentarios:

Relaxing Taza de Cafe dijo...

Cuánta razón tienes.
Cada año que pasa debemos ejercitar nuestra memoria, que viene muy bien para todo, incluso la histórica...
Ayer mismamente iba escuchando en el autobus la conversación entre dos chiquillas de unos 13 años. Primero pensé: qué superficiales son. Me paré a pensar, a recordar y me di cuenta de que eran dos chicas estupendas, más inteligentes y con más sentido del humor que la mayoría de los adultos, que desgraciadamente olvidan ser niños.

Pero...de qué actriz estabas enamorado???? Sorprendenos.

J. Oliva dijo...

Soy un escritor, Ricky, no hay que tomarse en serio lo que escribo, ni siquiera que me gustaba una actriz, Emma Suárez, por ejemplo.
gracias por el comentario