viernes, 28 de junio de 2013

Hoy acaba el curso y como en cada final desde hace ya demasiados años el claustro que lo cierra en mi centro sirve para hacer recuento de pérdidas más que para idear el futuro. El próximo año la escuela de adultos en el que he estado este curso pierde tres profesores, de momento, dos grupos de enseñanzas iniciales (para la obtención del certificado de estudios primarios) y la oferta de la enseñanza del español a ciudadanos extranjeros, además de uno de los dos edificios en los que impartíamos clase (claro si reducen nuestra oferta y el número de profes nos dicen que para qué queremos dos edificios...) Nuestro director lo ha presentado con un símil futbolístico: nos han metido un gol...para ponerse diez a cero.
Es la historia que se repite, como en un absurdo día de la marmota, cada final de curso en lo que supone un premeditado ataque a la educación pública, la de todos, por parte de la administración de la Comunidad de Madrid, que de forma sistemática va reduciendo, frente a la parsimonia en la mayoría de las ocasiones, de los ciudadanos madrileños, los recursos de la educación pública en favor de la educación privada-concertada, en respuesta a una clara política educativa que apuesta por las elites, la segregación o la desigualdad, reflejadas, incluso, en la LOMCE, uno de los proyectos estrella del PP, que también gobierna la Comunidad de Madrid, desde hace 18 malditos años.
Sólo con el compromiso y la voluntad política de los ciudadanos de esta comunidad conseguiremos echarles del poder y restablecer lo que es de todos para el disfrute de todos.
Nuestra labor como docentes también debe ser la de educar a nuestros alumnos en la defensa de sus derechos que, de forma continuada cerecenan quienes nos gobiernan.


musiquita indignada para el finde


2 comentarios:

rosicler dijo...

Seis horas de concierto para la libertad. El proyecto sigue vivo. El sueño es la gente. Cada maniobra del gobierno contra el pueblo es traducida en más independentismo.

J. Oliva dijo...

tota una festa, Ramón. Espero que quede claro para qué queremos la independencia, una sociedad más justa...