ESCRIBAMOS ALGO JUNTOS (V)

De nuevo queda genial esta coposición (he visto la errata pero en realidad también es una co-posición, no?), a seis voces esta vez, que genera una extraña línea que va desde el desconcierto a la certeza de esas pequeñas cosas que nos sirven de interlocutores en momentos de soledad. Ricky y Vibi Lefleu, como siempre respondiendo al llamado, y las aportaciones de Natalia y Edu García, así como las novedades de Black Orquid, desde twitter, y Ramón Freixenet, para construir otro escribamos algo juntos, de escasa respuesta, es verdad, pero con un resultado espectacular...


 Clamo al desconcierto, en la soledad de un café a media tarde, bajo un cielo encapotado que suspira por una sonrisa perdida en la distancia, mientas nuestros recuerdos mueren empolvados en esas viejas fotografías que olvidaste en el cajón. Entre tanto, esperaba verde, azul, húmeda, como si llevase allí toda la eternidad, contando los días como las viejas cuentan monedas, como queriendo volver al momento en que el hombre aprendía de los rios y la naturaleza precedía al arte.
 En ocasiones ella se cree que vivimos en una película. Felicidad infinita, pasión, del llanto a la alegría en un segundo... No, nada de esto es posible, es la realidad. Esto es la vida en las cosas. Esperar al autobús, limpiar la casa, responsabilidades, compañeros desesperantes, consecuencias... Quizás haya algo de hueco para las pequeñas cosas, una sonrisa, un abrazo, una buena noche de sueño... Sí, menos mal que existen y esto no es una película porque no sabría esperar sin perder de su boca, encontrar una puerta como quien se encuentra, de pronto, en un jueves ordenado y obediente y marzo, 1999, quizá el amor por debajo de todas las farolas hasta, de nuevo, alguien que habla violines y revoluciones, sábanas, la letra minúscula cosida al cielo para encontrarse fotocopiado en mitad de un pasodoble. Bajo el rugido solar los arenales y el harmatan hablaron de revoluciones, violines y amor. Revoluciones con olor a notas musicales y sonrisas tuyas que se me clavan en la memoria. Apenas grises recuerdos de esos días hay ya en mi cabeza, solo tú y yo contra el mundo, contra lo malo, como héroes épicos sacados de trovadores mudos …




 he cambiado un tiempo verbal, y sustituido una coma por un punto, además de incluir un porque al principio de mi frase, con lo que no desvirtúa ninguna de las vuestras.

 Enhorabuena

 y gracias por querer jugar conmigo.