Estamos viendo Boss, la asfixiante serie protagonizada por Kelsey Grammer sobre las corruptelas que se traen el alcalde de Chicago y su cohorte, hija religiosa incluída (la bellísima Hannah Ware) Digo asfixiante porque todos los personajes actúan desde presupuestos muy poco éticos con lo que no encuentro alguno en quien sostenerme. El primer capítulo está firmado por Gus Van Sant (Drugstore Cowboy o Private Idaho me encantaron, Milk menos, no he visto las otras) y justo el otro día leía esta entrevista en El Periódico con el director de Kentucky en la que compara el cine comercial con la comida basura
ambas se basan en el siguiente razonamiento: ¿cuál es el nivel mínimo de
nutrición que estamos obligados a ofrecer para obtener a cambio el
máximo beneficio? En McDonald's producen comida muy mala pero muy
barata, por eso la gente la consume en masa y entonces la empresa
obtiene grandes beneficios. Hollywood produce entretenimiento barato,
que no tiene valor ni hace ningún bien a la gente. Y la dieta
cinematográfica del público se basa precisamente en eso.
Reflexión que hemos compartido aquí en numerosas ocasiones y que es la misma que se plantea el corrupto Grammer, como alcalde de Chicago, quien tiene muy presente que los habitantes de su ciudad aceptarán cualquier cosa si está bien envuelta. El propio Van Sant se postula como futuro director de la adaptación de esa abominable cosa para subnormales llamada "Cincuenta sombras de Grey", qué quieres?
Los convocantes del 25A confesaban en twitter el fracaso de la convocatoría, a eso de las 11 de la noche, debido al "escaso apoyo popular" algo que debería hacerles reflexionar, más aún cuando de la convocatoria se desvincularon numerosos colectivos del 15M o Izquierda Unida. La respuesta a la crisis sólo puede ser una respuesta política (política no quiere decir desde los políticos sino desde espacios políticos que también son la calle) porque, como sabe el alcalde Kane (el personaje de Grammer en Boss) "Yo tengo la palabra, ellos esperan que hable". Nuestro reto debería ser apropiarnos de la palabra, no tanto del Congreso como edificio sino de los contenidos.
Leí un tuit muy interesante hace unos días, no recuerdo la firma, pero venía a decir que por más que nos indignemos en twitter el PP tiene mayoría absoluta. Sólo desde las instituciones podremos cambiar las instituciones, si no las tomamos (y tomarlas no significa asaltarlas por la fuerza) los representantes de las políticas neoliberales seguirán dictando las decisiones. Las presiones en la calle son fundamentales para expresar nuestro malestar, pero son sólo un paso: el siguiente es conformar un frente amplio de izquierdas que sea alternativa firme y creible a las políticas neoliberales del PPSOE. Si hoy se celebrasen elecciones sabemos que unos 12 millones de personas votarían PP o PSOE... Nuestro papel debe ser el de despertar conciencias desde nuestras posibilidades, en nuestra casa, en nuestro trabajo, desde las redes sociales....las luchas intestinas, la guerra por tu cuenta, no sirve más que para que perdamos desde el comienzo.
qué más tiene que pasar para que nos demos cuenta de que sí hay alternativas??? para que no aceptemos la derrota con resignación??? para que dejemos de consumir la basura que quieren que consumamos???
Es necesario como medidas urgentísimas la dimisión de este gobierno, la derogación inmediata de la reforma laboral y dar cobertura a las familias en situación de riesgo social. Luego vendrán las reformas estructurales: reducir los intereses de la deuda mediante una negociación con la UE, aumentar las contribuciones fiscales de grandes empresas y grandes fortunas, reinvertir lo recaudado en inversiones públicas...es Keynes y lo formuló hace cien años, hoy es el programa de quienes creemos en una alternativa de la izquierda real, y somos muchos, somos más, sólo tenemos que ser conscientes y no caer en las generalidades que nos venden los que siempre salen ganando.
Hace cien años Lenin escribía que el aumento del paro era una estrategia del capitalismo para abaratar los sueldos, pero cuándo nos vamos a dar cuenta de que esto que vivimos no es más que la lucha de clases que llevamos librando desde tiempos inmemoriales??? Cuándo vamos a reaccionar y dejar de votar lo que nos perjudica???
El alcalde de Chicago, en la serie Boss, mira desde lo alto de la azotea de la sede de gobierno y se sabe el dueño de la ciudad.....
musiquita para el finde
4 comentarios:
Y qué hacer? Yo no tengo ni idea de dónde está el puñetera norte...
Saludos y un placer encontrarte gracias a la aviadora.
Nieves
Gracias Nieves, y a la aviadora por la publicidad, se está convirtiendo en una auténtica gruppie.
creo que el primer paso es la toma de conciencia, sabernos en qué lado estamos y desde ahí actuar en consecuencia. Esas medias que propongo son el programa político de partidos de izquierda como IU o Iniciativa u otros de ámbito más regional, tenemos que hacer el esfuerzo de buscar.
Un beso, Nieves, y pásate por aquí siempre que quieras.
El gran Kelsey Grammer, aka Frasier.
Qué tal está la serie, ¿bien?
Si la izquierda no está unida no hay nada que hacer frente al pensamiento único/nulo, que apenas permite conversiones. Lo único que puede convertir a alguien es que le larguen del curro, le suban la hipoteca, le cobren hasta por respirar y para mover el bigote tenga que ir un comerdor social, sentado al lado de un rumano, un marroquí y su vecino del tercero.
la serie no es muy allá, la vemos poruqe ya nos ha picado la curiosidad pero nada que ver con El ala oeste...
Me parece que aunque a uno le larguen del curro etc. todavía no tendrá claro dónde reside el problema y cuál es una posible solución.
un abrzo Ricky.
Wendell Alexis, qué tiempos!!! la próxima espero que venga firmada por Jason Collins
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