PANDEMÓNIUM

No es un domingo cualquiera si a eso de las doce estoy en La Elipa y llega Ricky y tomamos el metro camino de Cibeles. No es un domingo cualquiera si seguimos hasta Neptuno y nos encontramos con otros miles que como nosotros deciden que era un buen momento para hablar, para saltar, para gritar, para saber, para escribir un poema entre todos, para el minuto que te debo y te dedico con palabras que dicen lucha obrera o servicio público o compañero, palabras como balas como banderas como palabras.
No es un domingo cualquiera, es, más bien, el domingo en el que salimos a la calle y nos encontramos.

 pero no tanto airados, ni indignados, ni tan siquiera soleados, sino ilusionados (es tan solo una ilusión, ilusos, nos dijeron) en todo caso con ganas de participar, de creer que otro mundo es posible a pesar de que mortalmente herido nos lo dejen a cambio de una eutanasia financiera, con la esperanza de que los agoreros del fin del milenio se equivoquen de fecha

no hace falta más que piernas, brazos, manos, una voz que son muchas voces un domingo por la mañana, un armario empotrado, que desahoga muchísimo

no, no necesitamos héroes, santos, salvapatrias 

basta con

(basta con Dani, Mónica, Noel, Ricky o el pequeño Mario que acudía a su primera manifestación con solo nueve meses)



 con salir a la calle para convertir un domingo cualquiera en algo así

foto de Dani Pozo para Público.

cabría añadir, además, una orquesta, con coro incluído, interpretando el Himno a la Alegría, un par de reflexiones sobre la inclusión de slogans como

SIN IMPORTAR EL LUGAR DE ORIGEN, VIVA LA UNIDAD DE LA CLASE OBRERA

CONTRA EL PARO, LUCHA OBRERA

EN DEFENSA DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS, NO A LA PRIVATIZACIÓN DE SANIDAD, EDUCACIÓN, CAJAS DE AHORRO Y OTROS


que le dan un claro contenido de izquierda a la convocatoria (lo que, me consta, no ha gustado demasiado entre algunos sectores afines al 15M) y un par de enlaces al manifiesto final que se leyó ante el Congreso de los Diputados y al blog de Henrique Mariño en el que se explica qué demonios es eso del pacto del euro y en qué nos afecta.





Pandemónium: lugar en el que hay mucho ruido y confusión. Capital imaginaria del Infierno.
Más o menos, Madrid antes del domingo y al llegar este lunes.

En algún momento nos preguntamos, en mitad de todo esto, cómo es posible que el PP arrase elección tras elección. Cosas del calor, supongo.