Tu nombre me cabe en la mano que cierro delante de todos y muestro como un corazón apretado mientras paso la otra con movimientos misteriosos y circulares, como hacen los magos, por sobre esta en la que tu nombre enredándose entre mis dedos hace cosquillas y se retuerce barroco y transpira destilando un camino de agua hasta que -abracadabra- se desvanece al abrir de nuevo la mano en la que solo esas líneas que si miras así, como las miro yo, forman una inicial minúscula
¿es cierto que en tu mano mi inicial... (no sé cómo acaba la oración) ?
No hay comentarios:
Publicar un comentario