YOU ARE NOT ALONE

Hace ahora un año que llegaba a Brunete con el miedo y la curiosidad que siempre me da un nuevo instituto, después de un gran año en Valdebernardo y las expectativas un tanto bajas que me daba un pueblo a casi hora y media de mi casa, con la fama de ultraconservador que siempre ha tenido Brunete y con todos los prejuicios sobre los pueblitos, que aún conservo, por cierto.
En seguida, todos esos posibles perjuicios se convirtieron en ventajas, hasta el punto de la posibilidad de repetir este curso 2010/11, que hoy empieza con otra profesora en mi lugar y conmigo a la expectativa, tras marcharme, el viernes, de Brunete sabiendo que tardaré en volver, y sin despedirme, por aquello de que era mejor un hasta luego, que un ya nos veremos, que casi nunca se cumple.
Ha sido un año un tanto raro para mi: la muerte de Nacho, las batallas perdidas, el recorte de sueldo y empleo, por este orden, ahora que caigo, los debates dialécticos a cerca de mi tutoria y los distintos enfoques a la hora de atajar problemas inexistentes. Y por otro lado esos cafés de los lunes a 2ª, los fantásticos compañeros, 3ºB y las chicas del basket, los chicos/as de la tutoría, Imperativo Futuro, las entrevistas a Almudena y a Eduardo... esas cosas que van a hacer que eche muchísimo de menos el instituto, como echo de menos los anteriores, y echaré de menos el del próximo año.

Parece algo trivial contado así, pero no te creas, en todos los centros en los que he estado me he encontrado con gente maravillosa y con estúpidos de campeonato (este año no ha habido estúpidos de campeonato, ahora que lo pienso. Te estás volviendo un blando, Julito! No es verdad, es que realmente no ha habido estúpidos de campeonato) Digo, todos los años parece que cuento lo mismo, pero realmente es difícil salir de un lugar en el que te encuentras tan bien. La administración debería replantearse esto. El año pasado, cuando llegué a Brunete, aproximadamente un tercio de los profesores éramos nuevos. Este curso empieza hoy con otros tantos recien llegados, lo que supone un proceso de adaptación de alumnos y profesores que no sería necesario si existiese una mayor posibilidad de elección del profesorado por parte de los centros.Un ejemplo: de los cuatro profesores que organizamos Imperativo Futuro, sólo uno permanecerá en Brunete este nuevo curso, por suerte para mis ex-tutorandos el más atractivo de los cuatro, que ya se estaban temiendo, sobre todo ellas, que...El resto, Maite estará en Majadahonda y Andrés y yo aún no tenemos centro.
Con la excusa de la crisis la Comunidad de Madrid ha reducido el presupuesto para Educación, lo que supone, principalmente, una reducción del número de profesores y un aumento de sus horas lectivas, mientras asegura que este año se batirá el record de alumnos matriculados en la enseñanza pública, lo que significa que aumentará el número de alumnos por profesor. Un menor número de alumnos por clase no garantiza el éxito pero sí contribuye.
Bueno, no quería hablar de las estupendas políticas educativas de la Comunidad de Madrid, más bien se trataba de despedirme de Brunete, aunque sólo sea una despedida virtual puesto que, como afirmaba Daniela en el post anterior, seguimos en contacto blogil. De hecho la mayoría de nuestros visitantes son antiguos alumnos o compañeros que ahora ya han pasado a engrosar las filas de eso que llamamos amigos, y se agradece.

Mira, una cancioncilla que pretende de despedida pero que es justo todo lo contrario