Un single era un disco pequeñito que giraba a 45 y que solía contener una canción conocida en su cara A y otra menos conocida en la cara B. (Es que doy clases de Historia, sabes?) En ocasiones la canción de la cara A era muy popular y la de la B un mero relleno, pero otras veces, la cara B escondía pequeñas joyas como este enorme tema, firmado por el mismo Carlos Berlanga, que era la cara B de uno de los singles de mi hermano, justo ese de la foto.
Uno de los objetivos que me he marcado en mis clases es que mis alumnos sepan reconocer la cara B de lo que les rodea, porque resulta que todo tiene una cara B, incluso nosotros mismos. Hoy, después de entregar las notas, y mientras me dedicaba a publicar en Twitter las fotos que me he hecho con mis chicos un rato antes, digo, que seguro es un delito o algo porque son menores, el equipo directivo del instituto se ha regocijado, cómo le gusta a algunos escucharse!, haciendo balance de los resultados finales de este primer trimestre; el número de aprobados, el número de suspensos, porcentajes chulos, gráficas de colorines, que si hace tres años, que si el año pasado, que mira que buena dicción tengo al pronunciar exaustivo, en fin, esas cosas en donde la estadística es la madre de las ciencias. El problema es que la Estadística no es una ciencia exacta sino política y todos estos análisis se quedan vacíos si no tienes en cuenta esto, es decir, la cara B de la estadística. Cierto que resulta evidente que cuanto mayor es el número de alumnos por aula peores son los resultados pero son infinitas las variables que además se deberían aplicar. profesores distintos dando las mismas asignaturas, alumnos que maduran o que se comportan peor que en años anteriores sin explicación lógica aparente, no sé, son tantos los factores que la comparación siempre se queda corta y, por extensión, sujeta a libres y manipuladas interpretaciones. Mejores resultados implican que lo hacemos bien, peores resultados implican que lo haces mal, dicen en las tertulias, y nunca es así de simple por más que la administración se empeñe y nosotros caigamos en la trampa.
En la reunión se ha votado también la aprobación o no del Plan Refuerza, o como se llame ahora, le cambian el nombre para que parezca otra cosa pero siempre es lo mismo, que consiste en que la administración contrata profesores de apoyo que, por las tardes, dan clases de refuerzo a los alumnos que lo necesitan. Y dices: qué bien, no? Qué buena idea! En nuestro centro se ha aprobado con una abstención y dos votos en contra, entre ellos el mío. Voto en contra por la Cara B. Aunque se trata de una buena idea la administración cede las clases de refuerzo a una empresa privada mientras despide a montones de compañeros.
Ayer mismo, una alumna me confesaba que tenía cierta imagen mía que realmente no se correponde en absoluto con la realidad. Sí, es la misma imagen que tienes tú.
Debe ser mi cara B
vacaciones navideñas, igual el blog se queda desangelado un ratito, no te preocupes, volvemos pronto
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