miércoles, 9 de enero de 2013

DÓNDE ESTAMOS AHORA?

Hay un relato de Woody Allen, no recuerdo el título, en el que en un futuro no muy lejano los hombres contratan un servicio de prostitución para hablar de Literatura. La Literatura como algo mal visto, que se hace a escondiddas, que provoca sentimiento de culpa en los padres de familia decentes y de posición respetable. Camino de eso vamos. Curioso que el país que más libros publica al cabo del año sea el que menos vende y una libreria se convierta en un negocio ruinoso. Vale que esa costumbre española de si lo encuentro gratis por qué pagarlo y de ahí que también nos hayamos convertido en el principal país consumidor de descargas ilegales. Tenemos casi todos un e book lleno de títulos que nunca vamos a leer ni en tres vidas pero, eso sí, queda de lo más cool. Sin embargo no creo que sea el principal motivo por el que cierra Catalonia tras ochenta y tantos años vendiendo libros, noticia que se convierte en TT, efimero como suele pasar con los libros que se mueren en el momento en que alguien decide colocarlos en un estante consciente de que habrá que limpiarle el polvo de vez en cuando hasta que acabe donado a la biblioteca del barrio, en el mejor de los casos. La mayoría de los tuits mostraban su indignación por el cierre de una librería de la que probablemente no habían oido hablar nunca apuntando a cierta estupidez generalizada de nuestros compatriotas, idea que, por otra parte, comparto extendida al conjunto de la humanidad. Y además, se indignaban por los rumores que sitúan en el lugar de la librería un restaurante Mc Donald's.
Pero, no es lo más lógico?
Ya sé que la crisis y que el cambio de paradigma hacia la impresión digital y que no sé qué rollos pero seamos sinceros el libro, ya sea digital o no, se ha convertido en un producto de consumo rápido como las hamburguesas que se venderán en Catalonia a partir de ahora, y con la misma mala digestión si me apuras. Los libros más vendidos ya son comida basura (piensa en esa mierda de 50 sombras de Grey o en las novelitas tontas de Federicco Moccia por decir algo). La consecuencia más elemental era convertir directamente las librerías en restaurantes de comida rápida en donde esté mal visto pedir un plato de comida de verdad, entonces...
El lector medio actual tiene un nivel de exigencia literario mínimo lo que implica que los libros más consumidos también lo tengan, y por otro lado que los libros con mejor continente y contenido queden relegados a eso que se llama, por no ofender, obra de culto. De qué nos extrañamos? No podemos culparnos más que a nosotros del cierre de un negocio destinado a vender libros cuando somos conscientes de que los libros sólo se venden cuando toca, es decir, en Sant Jordi, o en la Feria del Libro o en Navidad, el resto del año es un negocio fracasado, más si cabe desde que en lugar de regalar libros regalamos un e-book y ya te descargas tú los mismos títulos chorras de los que te hablaba antes, porque ponte a buscar algo de verdad en cualquier página de descargas, que esa es otra...

y qué nos queda entonces, amor???

Por mi parte presento mi más solemne renuncia a volver a escribirte, mi vida. Aspiro, desde este mismo momento, a formar parte del colesterol que se estanca en tus venas más que a ser esa palabra que se aloja vete a saber dónde.




7 comentarios:

Ricky dijo...

Y posiblemente los mozos que sirvan esas repugnantes hamburguesas serán licenciados, y discutirán, entre vuelta y vuelta a la carne (por llamarlo de alguna manera) sobre las metáforas de un quizá sobrevalorado Kafka o los existencialistas franceses...antes de servir un montón de patatas apócrifas a una pícnica y purulenta consumidora que lleva en el bolso a medio leer "Harry Potter y las aventuras de no sé cuantos".


Alfonso dijo...

Os lanzo una pregunta:

Es mejor ser feliz e ignorante o infeliz y sabio?...no vale que me digais feliz y sabio.

Marta dijo...

Sabios aunque seamos infelices, muy muy infelices...

J. Oliva dijo...

Y así vamos Ricky.
Alfonso yo me considero ignorante e infeliz, ya ves tú, no sé qué será pero.
Marta, cuánto tiempo!!! Se nota que has leído a Huxley :p

Gracias por los comentarios

Anónimo dijo...

Yo me considero ignorante y feliz.

Se puede leer a Slavoj Zizek, Milton Friedman o a Borges y considerarse o incluso ser uno ignorante, pero también se puede leer 50 sombras de Grey y creerse un erudito. Por cierto, ¿no decía ZP que leeía a Borges?...

Sandra Sánchez dijo...

" porque ponte a buscar algo de verdad en cualquier página de descargas, que esa es otra..."

Pues siento decirte que hay "cosas de verdad" en páginas de descarga, muchas más de las que como bien dices leeremos en 3 vidas...pero las hay, las hay...
A mí me gusta leer, y la verdad es dependiendo del momento soy más o menos exigente (a veces muy poco, sólo busco entretenerme y evadirme) y para esos momentos es para los que la "literatura basura" va estupenda, sobre todo si es descargada de una de esas páginas en las que conviven con Galdós, García Márquez o Cortázar, por ejemplo...

Genial la canción de Bowie eh! contestando a tu comentario en mi blog...sí es cierto que las imágenes de Berlin ya hablan por sí solas pero bueno aunque el vídeo no es tampoco una maravilla me gusta la presencia de David en él.
;)

Saludos!!

J. Oliva dijo...

mmm! Sigo sin estar de acuerdo contigo, Pulga, no te vayas a enfadar. Esos momentos de literatura rollo, por ejemplo en el metro, se pueden evitar pensando, digo pensando y ya. No creo que sea necesario cubrirlos con libros prescindibles (un día me voy a arrepentir de esta expresión, ya verás)
En cuanto a los sitios de descargas...no sé, igual hay que buscar más, me descargué algo de cortázar, el único archivo que había , por cierto, y sólo eran tres páginas de un libro mayor. Con los sitios de pelis pasa lo mismo, mucho Van Damme y eso...