Restar las palabras hasta cero,
hasta sólo labios.
Sumar miradas y manos a la sombra medio apagada
de un cartel publicitario.
Dividir su intruso aquellos del nosotros que formamos
multiplicándonos por dos.
Está escrito así, de golpe. No lo he corregido así que no me regañes por esa rima tonta, pero ritmo tiene. Quería haberlo publicado el jueves por la noche, nada más llegar a casa pero Nicolás ha estado malito, un catarro, nada grave, y no he tenido tiempo hasta ahora. Ese jueves, volviendo del cole, a las tantas, una pareja se comía a besos en el andén de Ópera e improvisé estos versos en el mismo vagón en el que ellos...oye, cuánto hace que nosotros no nos besamos así?
No hay comentarios:
Publicar un comentario