jueves, 15 de diciembre de 2011

LOS MARTES QUE RESTAN

i encara que de vegades m'acordo de tu
tinc un despertador que sona cada dia a tres quarts de set



 nos parecía casi imposible que algún día, no sé, treinta y dos años o trabajo estable o que la revolución por venir fuera un detergente blanqueador, si el mundo era plaça Sant Lluc y la parada de metro la finísima frontera entre el examen de Història Antiga y los aros de tu sujetador. Era perfectamente asumible que Lax´n´ busto o Los Rodriguez, que eso que llamabas socialismo y el 70 camino de la Ciudad Universitaria, a las tres en la cafetería de Letras, preciosa con la falda hasta la rodilla, el pelo sobre los hombros, mis ojos rojos de humo cayendo al suelo en donde la ceniza de quien espera, casi con miedo, como para tomar impulso y sumergirse en los tuyos verde mar. Qué cosa el tiempo, eh? La de veces que esta misma acera, que los 15 de diciembre.

De un para siempre a un hasta siempre sólo hay una preposición, mi amor.

Me cuentan que te va muy bien, que Adriá, ingeniero o algo, que das clases de Literatura, que 4º derecha de 90 metros cuadrados, que ya no quedas tanto con los de antes pero que a veces, y que te has cortado el pelo y que si alguno, con esa falta de tacto que siempre tuvieron nuestros amigos, te pregunta por mí no puedes evitar una sonrisa y te muerdes el labio inferior y jugueteas con tu anillo de recién casada antes de confesar que ya pasó todo.

Bon Nadal, mi vida y bon cap d'any

está empezando el verano


2 comentarios:

rosicler dijo...

Sugerentes los martes que restan. Cada dia escrius millor company.
Una abraçada

J. Oliva dijo...

moltes gràcies, Ramón, encara em queda molt per arribar a "El navegador de fons de mirall", de fet vaig escriure aquest post perquè no em va agradar l'entrada anterior. Una abraçada