5 CENTÍMETROS POR SEGUNDO

Cuándo empecé a escribir mensajes que nunca envio? Se pregunta Takaki enamorado desde los trece años de su amiga Akari, enamorada, a su vez, de él. Pero la distancia y el tiempo y esas cosas a las que llamamos vida no suelen ser buenos cmpañeros de viaje de nuestros sueños, y es entonces cuando llega un momento en el que nos damos cuenta de que, tal vez, si te paras a mirar que las hojas de cerezo caen con una cadencia de unos 5 centímetros por segundo...

Cinco centímetros por segundo (Shinkai, 2007) son, en realidad, tres historias que se presentan como una sola en las que vemos cómo Takaki crece sumido en el recuerdo de Akari, esperando reencontrarse con ella, pero temiendo ese momento. Sus vidas les han separado desde que se enamoraran en el instituto, desde que se dieran ese primer y único beso sabedores de que sería el último. Desde entonces no volverán a encontrarse aunque ambos sueñen, a menudo, con la posibilidad de cruzarse, por casualidad, en alguna parte.
Ambientada entre los años noventa y la actualidad, es curioso que en el mundo de la información los dos personajes pierdan todo contacto. Cierto que tienen sus números de teléfono, de hecho Takaki le escribe mensajes que no envía...que no envía porque sabe que, pese a las facilidades de las nuevas tecnologías el tiempo y la distancia y esas cosas a las que llamamos vida...

Vimos 5 centímetros por segundo con cierto temor a defraudarnos. A Mari le encantan los dibujos japoneses pero ya nos habíamos decepcionado con El viaje de Chihiro o esa cosa del castillo volante, vimos tambien La princesa Mononoke, la única que nos gustó un poquillo, y otra de una aprendiz de bruja que no sé cómo se llama. Con Ponyo no pasamos del minuto trece y todavía hay alguna más por ahí. Sinceramente no entendemos los parámetros de la fantasía y esas historias, esos personajes, esas situaciones se nos escapan o, por qué no, nos resultan ridículas, lo siento, sé que hay amigos a quienes les encantan. Mari, apasionada del, como no sé si Manga o si Anime o qué no me atrevo a llamarlo más que, dibujo japonés reclamaba, igual que yo, una historia normal, una historia reconocible, una historia sencilla con personajes sencillos, una historia bonita. Y, Vaya! 5 centímetros por segundo es todo eso en tan sólo una hora, que se hace muy corta, incluso para resolver. Con unos diez minutos más creo que quedaría perfecta.

Mira, te dejo el trailer con la pegadiza cancioncilla del final. Échale un vistazo con carácter de urgencia y sn prejuicios de que se trata de uno de esos rollos japoneses. Es cierto que un poco lacrimógena es, pero qué quieres? Uno tiene esa fibra sensible que...