viernes, 29 de noviembre de 2013

PONER LOS CUERNOS

 (qué susto!!! a qué pensabas que iba a hablar de...pues no, va de exámenes. No sigas leyendo si no quieres)


Uno de los grandes problemas de los profesores es que, por regla general, tendemos a reproducir modelos basados en nuestra propia experiencia como alumnos. Habitualmente los profes fueron buenos estudiantes y tienden a comparar a sus alumnos con ellos mismos cuando también lo eran, y esperan encontrarse a alguien parecido. Es un grave error que les lleva a no empatizar con los alumnos menos buenos. Un grave error que yo también cometo.
En la facultad hice varios exámenes en los que nos dejaban usar los apuntes. Cierto que algunas veces me fue bien, la única matrícula que saqué en la carrera fue en un examen con apuntes, pero no era lo habitual sacar buenas notas en un examen de estas características, en general porque los apuntes no eran buenos.
Ya te he hablado del 1º de Bachillerato que tengo este año, muy numeroso, hablador, se distraen con facilidad... se me ocurrió hacerles un examen en el que comentasen un par de textos utilizando sus apuntes. Partía de mi propia experiencia. El objetivo era que en el examen se dieran cuenta de que sus apuntes no les resultarían útiles porque no encontrarían la información que esperaban encontrar. Pretendía demostrarles que sus apuntes no son buenos y que reflexionaran sobre por qué no lo son. No lo son, desde mi punto de vista, porque la dinámica de clase, eso de que hablan demasiado, se distraen con facilidad... impide que se concentren en la clase, bien porque no escuchan, bien porque el resto no les deja escuchar. Como me creo muy listo intentaba ponerles en evidencia y que tomasen la decisión de que algo deben hacer para tener mejores apuntes de cara a futuros exámenes.
Pero resulta que ellos son más listos que yo y ya sabían que sus apuntes estaban incompletos, por decirlo de un modo menos dramático. No llego a descubrir aún si son conscientes de por qué están incompletos pero, el caso es que la mayoría encontró una solución alternativa a la desesperación de buscar sin encontrar durante el examen. La mayoría apareció con apuntes de otro profesor.
Es como si te ponen los cuernos intelectualmente hablando.
Confieso que me ha jodido bastante. A quién no cuando le ponen los cuernos, verdad? No tanto por el hecho en sí sino por el mensaje de no me entero en tu clase veamos en la del otro si me entero.
El Turu, te acuerdas del Turu? uno de la penya, en cierta ocasión, leyendo unos apuntes que habíamos conseguido para no sé qué asignatura, se indignó bastante con nuestra proveedora por tomar unos apuntes tan malos. Es lo que pasa cuando no usas tus propias notas, que las de otro son tan personales que al final no te sirven. Lo mismo con los apuntes de otro profe. La Historia es interpretación con lo que aunque los hechos sean los mismos cada cuál insiste en diferentes aspectos porque quiere resaltar ideas distintas.
Ya te digo que el examen consistía en un comentario de texto. Lo que me importa de los comentarios es que mis alumnos aprendan a leer, no a juntar palabras. Así que con las indicaciones del otro profe me contaron que el texto era subjetivo o jurídico o narrativo o no sé qué mierdas pero muy poco sobre lo que realmente decía. Con todo, como soy un tipo muy majo, la mayoría ha aprobado.No solo cornudo sino apaleado.

Así que, ya ves. Nada de reflexión sobre por qué tenemos malos apuntes. Nada de desesperación porque no encuentro lo que busco. Nada, me temo, de tenemos que cambiar de actitud en clase.


 Y yo preguntándome si realmente explico mal o qué.

Aunque, en realidad, los dos sabemos que explico genial, a qué sí?



Musiquita.
Buen finde.


7 comentarios:

Bely Molina dijo...


No se trata de "no me entero en tu clase veamos en la del otro si me entero." Sino de, "no he atendido en tu clase, voy a intentar conseguir cualquier apunte haber si consigo aprobar".

Como alumna que no ha atendido muchas veces el año pasado y otros, te puedo garantizar, que cuando venía un examen, tuviese apuntes de otros alumnos, o de otros profes que me gustasen más o menos, ni siquiera los de otros profes, no me servían de absolutamente nada, y si aprobaba con suerte, se me olvidaba al segundo, no aprendía.

Me alegro de que al menos seas consciente de que el problema no está en tus explicaciones.

PD: Ya sabes que no suelo comentar, pero en esto participaba . No te preocupes, que "peloteo" , no es. Ya sabes que odio que pongas exámenes sólo de comentario de texto con tan poco tiempo que dejas. Y que seas el único profesor que me pide que no me enrolle. Y que tus dibujos, haber quién los entiende jajaja.

Pero que quieres, hoy he leído un manuscrito antiguo de consejos para ser un buen profe, no sé si era una ironía, o qué, pero decía:

- No tratar que los alumnos sepan justificar sus creencias u opiniones.

-No escuche al alumno, así, provocará que no se escuchen entre ellos.

(...)

Así que he comprobado, que eres un profesor horrible, eh?

Tú alumna pesada, para variar una vez más.





Anónimo dijo...

jajajajajajajajajaj, es total. No desesperes, eres buen profe. Me he reído bastante de tus desgracias cornudas y los de 1º de bac pero ánimo, a un buen profesor se le valora años después.

S.

Anónimo dijo...

yo creo que con el otro profe a lo mejor aprenden cosas que luego se olvidan después del examen. Yo contigo aprendi cosas que no se me van a olvidar nunca. lo que pasa es que no eres un profe de apuntes y eso. :)

Anónimo dijo...

Yo lo que creo es que eres un profe incomprendido (¿acaso hay alguno que no lo sea?). Yo creo que explicabas bien. Recuerdo con mucho detalle tus exámenes, Jaime Bergua y yo nos quedábamos siempre en el recreo para poder terminarlo. Menudas parrafadas que te soltábamos. ¿Quieres que te cuente mi secreto para sacar buena nota en tus exámenes? Yo era consciente de eso que has escrito más arriba: unos profesores ponen el énfasis en unos aspectos, otros prefieren resaltar otras cosas. Eso es algo que aprendí en tus clases porque tú, cuando querías enfatizar algo, lo enfatizabas muchísimo. Por eso, en mis apuntes, yo recogía toda esa información además de los apuntes en si. Lo hacía de la siguiente manera: si subrayabas una palabra yo la subrayaba, si la rodeabas la rodeaba, si le hacías un recuadro yo también, dos recuadros pues dos recuadros o a lo mejor rodeabas repetidamente la misma palabra, pues yo lo mismo. Era casi como grabar la clase... Buen método, ¿eh? Sin embargo, son muy pocos los profesores que, como tú, dejan claro lo que quieren.
Lo siento mucho por tus cuernos, pero, ¿sabes qué? Creo que si al menos un par de alumnos han conseguido entender realmente lo que explicas será que explicas bien, no creo que sea porque son raritos. El gran problema es el nivel tan bajo de madurez y cultura general con el que llegan los chavales a primero de bachillerato. Y a segundo y a la Universidad... Por eso los profesores son unos incomprendidos.

J. Oliva dijo...

agradezco la explicación Belén, no tenías por qué, pero no me tranquiliza demasiado si en el resto de las clases tampoco te enteras.

Qué risa, anónimo 1. Así me lo he tomado, no te creas.

Gracias Anónimo 2, podrías haber puesto el nombre, seguro que yo también me acuerdo muchas veces de ti. Igual la última frase te sobraba, creo que sí se pueden tomar apuntes en mi clases...

...como dice Natalia. De hecho, el problema es que tu truco requiere de que mis alumnos estén atentos en clase, y es precisamente lo que no ocurre en esta de 1º de Bachillerato. Pro yo también tengo la impresión de que dejo claro lo que quiero, cómo lo quiero y de qué voy...basta con escucharme...o leerme, en su defecto.

Gracias por los comentarios

Bely Molina dijo...

¡No puedo evitar responder a eso Julio! Me refería a todo lo contrario, este año estoy super centrada, y no paro de atender. Y he podido comprobar la gran diferencia que eso supone. La primera que no te lo memorizas, sino que lo aprendes. Por eso te decía que el problema no estaba en tus explicaciones. Porque realmente, este trimestre, he aprendido muchísimo.

J. Oliva dijo...

me alegro de que aprendas cosas, Belén, es de lo que se trata.