viernes, 28 de diciembre de 2012

EL BESO DE LA MUJER ARAÑA

Boquitas Pintadas es la única novela de Manuel Pig que he leído. En realidad no la terminé. Era una lectura obligatoria en 2º de BUP (4º de ESO) y no creó que nadie de clase la terminara, ni si quiera Mari, aunque el otro día aseguraba que sí. No me parece una lectura para chavales de quince años, aunque podría ponerme con ella ahora y contarte. Sin embargo tengo cierta predilección hacia El beso de la mujer araña, aunque tampoco he leído la novela, pero ví una adaptación teatral en la tele, cuando tenía más o menos esos quince años, y me encantó.  La película (Héctor Babenco, 1985) la ví tiempo después con el mismo resultado. La revisitamos hace unos días y sigue encantándome.Tal vez encantar sea decir demasiado pero creo que es muy buena, tanto como para recomendártela.
Ya sabes, la historia de Molina y Arregui, presos en una cárcel latinoamericana (argentina en la novela, brasileña en la película, pero qué más da, Plan Cóndor por medio) El primero por homosexual, el segundo un preso político. El primero con una visión hedonista de la vida, el segundo es el compromiso por la Libertad, que él entiende con mayúsculas. El primero habla de películas que va inventando para no desvelar quién es realmente, el segundo le reprocha que la realidad es mucho más compleja. Y esa relación antagónica converge, como no puede ser de otro modo, en una simbiosis de amistad y comprensión mútua de final inesperado.
La vimos en versión original, porque ahora estudio inglés,( ya ves tú) y William Hurt, un estupendo Molina, por el que se llevó el Oscar al mejor actor, habla sin demasiado acento y es fácil entenderle, y porque Arregui, el siempre comprometido Raúl Julià, era puertorriqueño en realidad y le entiendo peor que a Hurt, pero le entiendo al menos cuando grita.
Una buena ocasión para ver buen cine político en la inmensidad de esas películas horrendas ambientadas en Navidad.
te dejo el trailer y me cuentas





No hay comentarios: