copiosas comidas con compañeros de trabajo y/o familiares a los que ni siquiera diriges la palabra durante el resto del año, el décimo de lotería que no toca nunca y veinte euros menos, las horripilantes frases hechas tipo feliz entrada y salida...de año, los sms a las tantas el día 31, los sms a las menos el día 24, tu cuñada pididendo que escribas un sms a personas que no conoces porque dice que se te da bien escribir, Santa o Los Reyes aunque oficialmente somos republicanos y ateos, comprar regalos, poner cara de... cuando recibes regalos, llamar por teléfono a familiares a los que no llamas nunca y que te reprochan que no les llamas nunca cuando les estás llamando en ese justo instante, decir Feliz Navidad al tipo de la frutería y acordarte de toda su familia cuando descubres que te ha vendido tomates podridos, vecinos petardos que te sonrien y proponen a Nicolás ir a jugar con su hijo, el genial portazo en sus narices por parte de Nicolás como respuesta, el Belén de la Plaza Mayor que pagamos con los recortes en servicios sociales, las luces que tres cuartos de lo mismo, qué te pides para el nuevo año? Que no nos quiten nada más! y Mari diciendo que debo tener más espíritu navideño.
esas cosas de las Navidades, ya sabes.
2 comentarios:
No eres el único.
me lo imaginaba. se te echa de menos por la bitàcora.
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