RESULTA QUE EN ARGENTINA NO HAY CRISIS

Veo emocionado a Federico Luppi y a tantos otros en la noche del domingo festejando la victoria de Cristina Fernández diciendo "es una alegría vivir en Argentina" él que se auto exilió en España en los noventa durante la década de la rata y del neoliberalismo atroz, lo que me hace pensar que aquellos que relatan "es una suerte vivir este momento", que dijo Presman, algo tendrán de razón. Y curioso, no? Argentina apenas sale en los medios en este mundo de crisis global. Y uno que siempre mira al lado de allá por deformación profesional, y emotiva, ya sabes, tampoco Uruguay o Ecuador, ni ya si acaso Venezuela, Perú, Brasil, qué pasa???? Sólo Chile!!! Siendo conscientes de que la prensa sólo mira cuando malas noticias y sólo Chile!!! En donde los jóvenes salen a la calle y piden reformas porque se sienten desplazados por su gobierno, gobierno ultraliberal, gobierno con triple A y esas cosas con las que califican los de las agencias, gobierno de derechas, frente a los gobiernos, más o menos izquierdosos, morochos, zurdos, de pelo largo, útopicos, ex-guerrilleros, del resto de América del Sur, si hasta Santos en Colombia aplica ciertos guiños, si hasta Ollanta que ni él mismo sabe quién es se fija en lo que dicen los que no salen en la prensa europea. Hace unas semanas 17 premios nobel de económia se reúnen y planean salir de la crisis, crisis mundial, dicen ellos, aunque ya vemos que no, y sólo se les ocurren medidas neoliberales, si hasta El País, el mismo domingo en que Cristina, editorializa sobre la necesidad de los recortes.
pero qué pasa en América Latina?, qué pasa en Argentina para que Luppi y otros muchos estén festejando?
Que hartos del neoliberalismo, de las recetas del FMI,de los recortes y las desigualdades la gente salió a la calle y dijo basta. Los sectores populares se aliaron frente a los minoritarios sectores dominantes y como predijo Marx, los obreros resulta que somos más, y que si votamos a un partido que nos represente ganamos, que hubo un tipo que pensó que era posible que la política retornara, que creía que los políticos debían gobernar y no ser meros gestores, que recuperó la política dotándole de la dignidad que la palabra merece, que hubo un pueblo que se contagió de esas ganas y decidió que ya había llegado el momento de ponerse a trabajar para que la economía estuviese al servicio de la política, y no los políticos al servicio de intereses económicos. Y hoy festejan que el futuro les pertenece, que nunca menos que vivir con dignidad.

En Argentina, como en casi toda Latinoamérica después, se decantaron por fortalecer al estado, por dotarle de recursos que les permitieran afrontar momentos de crisis, leyes que regularan el sector financiero, subida de impuestos para dotar a los servicios sociales, redistribución de la riqueza por medio de esos mismos servicios sociales, atención directa a los más necesitados, intervención del estado en empresas deficitarias para reflotarlas y evitar despidos...recetas tan alejadas de los intereses de los gobiernos derechistas de la UE que ni si quiera nos habíamos enterado de que era posible aplicarlas. Hoy Argentina, América Latina en general, vive un momento dulce mientras nosotros seguimos mirándonos nuestro europeo ombligo a la espera de unas próximas elecciones en las que los partidos que realmente representan a los sectores desfavorecidos aspiran a conseguir unos tres o cuatro escaños en nuestro país, a la espera de que la derecha vuelva a gobernar y se acrecienten aún más las desigualdades sociales.

Sabemos que no está escrito, sabemos que somos nosotros quienes construimos nuestros futuro. Es evidente que después de tres años de remedios neoliberales la crisis no sólo no ha desaparecido sino que se ha incrementado, no ha llegado la hora de probar nuevas recetas??? No habrá llegado la hora de hacer política????

El jueves se cumple un año de la muerte de Néstor Kirchner. Recuerdo que viendo las imágenes de su entierro por televisión la abuela comentó cuánto le querían a este hombre y que, aunque no dije nada, pensé, cuánto le querían los que le querían. Fíjate en el video los rostros de los que le lloran, no encontrarás más que a gente corriente, gente de la calle, la gente que hace el futuro.