En uno de esos añoradísimos cafés de los lunes Raúl nos recomendaba Munich y nosotros (Solange y yo) tan snobs, tan elite, tan europeos respondimos que no la habíamos visto porque no nos podíamos permitir una película de Spilberg. Debo reconocer que El diablo sobre ruedas o, incluso, Tiburón, me gustan, pero no soporto el resto. Con Scorsese pasa igual, hay una especie de moda intelectualoide que nos impide apreciarde una peli de Scorsese, aunque en este caso el speudo intelectual suele verla para decir que es una bazofia al menos con argumentos, con las de Spilberg se da por supuesto. Y sin embargo, sé que es difícil de aceptar, hubo un tiempo en que Scorsese hacía buenas películas. Taxi Driver, Toro Salvaje, Uno de los nuestros (fíjate si ésta es buena que hasta Ray Liotta está bien) Apuntes del natural... están entre mis preferidas, nada que ver con la tediosa y larguísima Gangs of New York o esa idiotez de Infiltrados, por la que le dieron el Oscar.
Entre esas películas de entonces una comedia inteligentísima rodada con mucha frescura y con golpes de efecto visuales realmente sorprendente. Antes de que se le olvidase colocar la cámara Scorsese firmó After Hours (Scorsese, 1985) en España le cambiaron el título por el mucho más estúpido Jo, qué noche! supongo que para probar que aquí podemos ser aún más idiotas que en cualquier otra parte.
El anodino y atribulado Paul Hackett ( un divertido Griffin Dunne, además productor de la peli) conoce en el café de siempre a la universitaria Mercy (la guapísima Rosanna Arquette. Esta chica es la Scarlett Johansson de los ochenta más doscientos kilos de cualquier sustancia estupefaciente) quien le da su número de teléfono y le propone quedar. Tras numerosas vacilaciones, Paul, que está deseando cambiar su aburrida vida, decide llamarla y quedan esa misma noche comenzando así una auténtica odisea por un Nueva York nocturno en el que Hackett se encuentra totalmente perdido, enfrentándose a una serie de surrealistas situaciones protagonizadas por la nocturna fauna que sólo una gran ciudad puede albergar.
Arropado por una colección de secundarios de lujo, Teri Garr (era la madre de Phoebe en Friends) o el otrora guaperas John Heard, (que ha sabido reconvertirse muy bien, la última vez que le vimos fue en Prison Break haciendo de Gobernador de Illinois) pasando por la enigmática Linda Fiorentino (la vimos en Dogma) o el siempre recurrente Dick Miller (ese tipo que sale en todas las películas de los ochenta haciendo un pequeño papelito de taxista o de camarero o del padre de la chica de la que se enamora el protagonista. De hecho, nosotros le conocemos como el de los Gremlins. Ya sabes, verdad?) completan una maravillosa y alocada pesadilla de la que Paul querrá despertar cuanto antes.
Sin el éxito de otras de sus obras After Hours es, sin embargo, una película de culto de esas que aparecen muy de vez en cuando, con un guión absolutamente redondo y una forma de desarrollarlo que logra matizar aquello de que Scorsese es uno de los directores más sobrevalorados de la historia del cine
Os dejo el trailer en inglés y os animo a que la descubraís o bien la revisitéis. Esta noche será la quinta o sexta vez que la veamos nosotros y nos cansa.
2 comentarios:
Qué buena AA, y para ser un poquito pirao, a mí me gusta de Scorsese una peli que es un rollo patatero pero que me hipnotiza "Al límite" (además admite una traslación al mundo docente). A Linda Fiorentino no la olvido en "La última seducción". ¿Has visto Munich?. En otro orden de cosas, a ver si quedamos para una pisci con Andres & family y departimos en directo.
No he visto Al Límite ni Munich pero ya están apuntadas, bueno, Munich no, mi condición de intelectualoide me lo impide.
Parece poco probable Andrés and Cia, mis vacaciones comienzan muy pronto este año.
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