No sé ahora con el Plan Bolonia pero cuando estudiaba la carrera teníamos una opción, que llamábamos de libre configuración, por la que podíamos cursar asignaturas de otras carreras. Yo por ejemplo, hice algunas asignaturas en Periodismo o en Educación y, como era previsible, casi toda nuestra penya nos matriculamos, también, en una asignatura de Filosofía sobre Marxismo. En el aula nos juntamos un grupo bastante heterogéneo con lo que la profesora diseñó la asignatura a partir de unas lecturas seleccionadas que comprabas fotocopiadas en Reprografía. Por supuesto, ninguno de nosotros compramos las lecturas y aún así aprobamos, debo decir que algunos, incluso, con buena nota. Unos meses depués coincidí con la profesora que me preguntó por su asignatura y le confesé que me había resultado muy interesante y que estaba de acuerdo con todo lo que ella decía, aunque no había comprado los textos ni me los había mirado. Ante mi sorpresa la profesora respondió: "si te limitas a estar de acuerdo con todo lo que digo es que he fracasado como docente y tú has fracasado como alumno".
En fin, recuerdo que pensé que los profesores son unos tipos bastante raros y que yo había sacado una notaza sn demasiado esfuerzo, es más, creía haber aprendido un montón de cosas sobre el Marxismo. Sólo con el tiempo me fui dando cuenta de que esto no era cierto. Fui leyendo los mismos textos que no leí entonces para rellenar los vacios que me iban surguiendo y a cada lectura aparecían más vacíos que sigo intentando cubrir. Poco a poco voy llegando a las mismas conclusiones que mi profesora, y hoy reproduzco un discurso muy similar, la diferencia es que el discurso lo construyo yo, lo he ido creando por mi mismo a base de leer, de seleccionar, de pensar. Estoy seguro de que mi profesora no fracasó como docente sólo que su éxito se vino con el tiempo, y de que mi fracaso como alumno, pese al sobresaliente en Marxismo de mi expediente, se habrá ido mitigando.
Entiendo que la docencia debe servir precisamente para despertar, no sé muy bien el qué, o a quién, pero despertar. Entiendo que es un juego complicado y largo de resolver, en el que todos los actores deben estar igual de implicados y cuyos frutos casi nunca son inmediatos. Entiendo que la Educación es el único medio para construir la Libertad.
Y en esas estamos cuando he leído esta noticia en Público, y me he acordado de mi profesora de Marxismo que nos exigía rigurosidad y coherencia en nuestros planteamientos. Igual que si pretendemos tratar una enfermedad, nos decía, acudimos a un profesional reconocido y no a un curandero cualquiera, igual deberíamos, si pretendemos conocer la Historia de la Humanidad, acudir a quien argumenta con rigurosidad y no a quien construye tesis sobre rumores o falacias.
El problema es que la memoria histórica es muy corta y que una mentira repetida cien veces se convierte en verdad. De ahí que el acto de repulsa de estos universitarios de la Carlos III no sea un atentado contra la libertad de expresión sino la exigencia de que la Educación se fundamente en hechos científicamente demostrables y no en rumores o falacias.
Os dejo el video que también se incluye en la noticia de Público, y el texto que se leyó en el acto
Carta abierta a Pío Moa: Usted no es más que un vocero de las ideas retrógradas y y antidemocráticas y un vulgar falsificador de la Historia. De ahí sus peticiones de golpe de Estado como medida "razonable" para solucionar los problemas que actualmente sufrimos. Pero la Historia, campo donde dice ser especialista, va en su contra. Porque, aunque le duela, no dejaremos de luchar para conseguir justicia. La Universidad no es ni será un espacio para verter falacias, infamias y demagogia.
La apología de la dictadura fascista del general Franco, la homofobia y las posiciones reaccionarias no son bienvenidas en esta Universidad. Los estudiantes hoy reunidos, tenemos la convicción de que el fascismo empieza a ser derrotado desde la visibilización de repulsa como la que hoy mostramos aquí. Hoy sacamos tarjeta roja a Pío Moa y a todos los que piensan que Franco salvó a España, que estaríamos mejor sin inmigrantes y que las mujeres deberían quedarse en cada. Tarjeta roja para todos ellos; la Universidad nunca será su feudo. La Universidad es un espacio que debe ser abierto a la razón y a la cultura para crear un pensamiento científico y sirviente de la sociedad. Por ello no podemos permitir que las argumentaciones de la provocación y la manipulación invadan la Universidad Carlos III de Madrid. Con un gesto pacífico y democrático hoy alzamos la voz para identificarnos en el antifascismo y mostrar nuestro rechazo a la utilización mercantil del espacio universitario"
(no te pierdas las barbaridades que está diciendo Pío Moa antes de ser interrumpido)
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