DENTRO DEL LABERINTO

Ahora que ya estoy de vacaciones, y que Mari aún no ha empezado las suyas, me toca cuidar de Nicolás y mi lumbago empieza a notarlo.

(aquí, partiéndose de risa ante su dolorido padre)

Así que cuando ya no puedo con él nos ponemos unas pelis, que Nicolás nunca ve aunque ese es un dato anecdótico, más aún, cuando sea mayor y ya las entienda volveremos a verlas y todos tan contentos. Ayer pusimos Dentro del Laberinto (Henson, 1986) una maravillosa historia que narra las aventuras que debe superar Sarah para rescatar a su hermano pequeño, Toby, capturado por Jareth, el Rey de los Goblin, y encerrado en su castillo al que se accede tras superar un laberíntico camino. Pero no se trata sólo de una película de fantasía, el laberinto no es sino una fantástica metáfora de la transición desde la niñez a la adolescencia de Sarah, los miedos, las frustaciones, los enfrentamientos con los padres, las ganas de seguir siendo una niña sin responsabilidades, la progresiva toma de conciencia de su nueva situación.

Sarah es una niña de unos trece años inmersa en su mundo de fantasía, representado por el país de los Goblin, gobernado por Jareth, de quien está compleamente enamorada, pero ese amor es lo que le sujeta a la niñez, con lo que tendrá que enfentarse a él y así recuperar a su hermano. Jareth lo ha raptado por petición de la propia Sarah que ha sido encargada por sus padres de cuidarle, a lo que Sarah se niega, en principio, pues ve en su hermano un estorbo para continuar con sus fantasías. Las diversas dificultades por las que pasa Sarah para recuperarlo son ingeniosas pruebas que ponen en evidencia la aceptación de su responsabilidad. Un estupendo barrido por la habitación de Sarah al comienzo de la película permite ver a los personajes con los que luego se encontrará en el Laberinto, incluso el mismo Laberinto es un juguete más de la propia Sarah, y Jareth el amor platónico a modo de ídolo pop. Con todo, la superación de las pruebas no es la pérdida de la niñez completa, los Goblin seguirán estando presentes siempre que Sarah necesite de esos momentos mágicos, que todos necesitamos alguna vez, de ahí que Nicolás y yo, más yo que él, viésemos la peli ayer mismo. (creo que era la decimooctava vez por mi parte)

Jim Henson, creador de Barrio Sésamo, entre otros, cuenta con el genial David Bowie en el papel de Jareth, y con la guapísima Jennifer Connelly como Sarah, además de incluir numerosas referencias al arte contemporáneo: las escaleras imposibles de Escher, los juegos visuales de Sendak, o las figuras de Ron Mueck, que no sólo participa en el diseño de algunos de los personajes sino que interpreta a uno de ellos: es Ludo. Lo que, sumado a la banda sonora del propio Bowie, convierte a Dentro del Laberinto en mucho más que una película para niños.

De hecho en youtube no sólo es posible encontrar videos del film, también puedes toparte con elucubraciones sobre un nuevo encuentro entre Jareth y Sarah. Me ha gustado este