miércoles, 26 de noviembre de 2008

DO YOU HAVE A DREAM?

Hoy en Educación para la Ciudadanía hemos terminado de leer el discurso que pronunciara, hace ahora 45 años, el reverendo Martin Luther King bajo la estatua de Lincoln para relacionarlo con el concepto de utopía sobre el que trabajaremos la semana próxima. Al menos nos ha quedado claro que pudiera merecer la pena tener un objetivo, un sueño, por mucho que otros lo puedan tachar de utópico. Sabemos que Utópico no es sinónimo de imposible.
H. L. Taylor recordaba, no hace mucho, que "todo lo que sabemos sobre MLK es que era un tipo que tenía un sueño, pero qué sueño?"


I Have a Dream, fue elaborado en 1963, cuando el doctor King todavía no era problemático, la Ley de Derechos Civiles debía ser cumplida, ese era su único objetivo: la igualdad de oportunidades entre blancos y negros. MLK no hablaba de distribución de la riqueza en 1963, ni de acabar con las desigualdades sociales, entendía que los problemas de los negros se solucionarian cuando se aceptara la igualdad con los blancos.

Pronto comprendió su error. Las leyes garantizaban los mismos derechos a todos los ciudadanos estadounidenses y aún así las diferencias se mantenían, ahora ya no entre blancos y negros, sino entre blancos y negros ricos y blancos y negros pobres. Su discurso comenzó a girar hacia reivindicaciones clasistas y antimilitaristas convirtiéndolo cada vez más en un paria, lo que le condujo, casi inevitablemente a generarse el odio de quienes se alertaban por su deriva izquierdista, como así lo afirmaba, también, Slavoj Žižek en esta entrevista hace unos meses en Democracy Now!


La pregunta.


Después de leer el texto del Dr. King parecía obvia, al menos para una niña de trece años, ¿se cumplió el sueño?







lo he pasado bien y casi conocí en una ocasión a Michi Panero, y es bastante más de lo que jamás soñaríais en mil vidas. Mirad! las niñas van cantando...



El próximo día 1 de diciembre sale a la venta El Manifiesto Desastre, cuarto álbum de Nacho Vegas.

2 comentarios:

Escrito en la pared dijo...

Yo a lo mío...

De M-Clan a Nacho Vegas. ¡Salto cualitativo! No te hacía yo vegano. Habrá que volver a hablar...

Un saludo!

J. Oliva dijo...

Se agradece la fidelidad. Desde luego, Nacho Vegas se merece un par de cafés por lo menos, aunque haya quien ya empiece a custionarse cuándo trabajamos. Alguien que no debe saber que nuestro trabajo consiste en tomar café y contárselo a nuestros alumnos después.