Cierto que todos esperábamos (yo incluido) que el blog se llamara Moscas en la Sopa, como el mítico programa de radio, pero ya existe un blog con ese nombre y muy buena pinta, seguro que mejor que este, echadle un vistazo. Tampoco el nombre era demasiado original entonces, pero no existía internet y vivíamos en la más feliz de las ignorancias.
Moscas en la Sopa surgió en el verano de 1995 con la intención de ser ese incordio que supone encontrarse con algo inesperado en la cotidianidad de un barrio cualquiera de Madrid, como Canillejas, y si bien no conseguimos el reconocimiento que evidentemente nos merecíamos, al menos nos echamos unas risas a costa de casi todo el mundo, sobre todo a costa de Isaac Ramos, por aquel entonces concejal del distrito, (fue en nuestro programa donde Vicente Horna sugirió el posible oficio de la madre del señor Ramos sin presentar prueba alguna, anticipando el periodismo actual: Moscas en la Sopa siempre vanguardia de la información nacional)
Mientras configuro el blog, el proceso pide cierta concreción sobre fines u objetivos, sobre gustos o disgustos, sobre localizaciones o globalizaciones, que no puedo más que dejar en blanco. Este espacio no pretende restringirse a una temática concreta, igual que en la presentación de Moscas en la Sopa dejábamos bien claro que “esto no es un programa de rock, esto no es un programa de cine, esto no es Las Noticias de las Seis, esto es Moscas en la Sopa”, aunque incluyéramos cine, noticias y, por supuesto, rock. El blog, heredero directo de esa misma iniciativa, también queda abierto a lo que se nos vaya ocurriendo.
Construyo, con todo, una serie de secciones que responden, más o menos, a contenidos afines para un mejor almacenamiento y distribución, por aquello de hacer uso de este espacio que queda aquí a la derecha. Incluyo, además, una serie de enlaces bien interesantes, de casi obligada visita, que seguro van aumentando, y así, si este blog resulta un pestiño, al menos, puede servir de entrada a otros contenidos más atractivos.
Han pasado ya 12 años desde que emitimos el último programa de Moscas en la Sopa, ¿realmente era necesario volver? Pues, no. Más aún si tenemos en cuenta que Charlie fue abducido por New York a finales de los noventa, que Miguel Moltó es ahora un señor calvo que trabaja en Onda Cero (no os perdáis su espeluznante transformación) y que yo… entonces, ¿por qué? Pues, mira, realmente me estaba aburriendo. Cosas que pasan.
Miguelito, en la actualidad, con La última apuesta. y aquí a la derecha, Miguelito en los tiempos de Moscas en la Sopa
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