Leimos un chiste en El Jueves del que, la penya de la facultad, nos apropiamos una semanas. El titular de un periódico decía: "El fin del mundo fue la semana pasada y no nos enteramos." Me acordaba el otro día que, por causas ajenas a nuestra voluntad, fuimos a la Plaza Mayor y, entre estatuas humanas disfrazadas del malo de Terminator 2 y mariachis, nos encontramos con un tipo que portaba un cartel en el que se leía soy el Anticristo y no sé qué más del Apocalipsis y todo eso.
Lo más triste es, se me ocurrió más tarde, tomando café, que estoy convencido de que ese tipo era el verdadero Anticristo sólo que con una estrategia de marketing nefasta. Desde la lógica del Anticristo es coherente presentarse en fechas próximas a la Navidad, motivo necesario para la existencia del Anticristo, en un país católico y en una zona abarrotada de público potencial. Lo que el Anticristo no sabe es que la Navidad dejó de ser una fiesta religiosa hace muchos años, cuando Harrods compró la patente, que hace otros tantos España dejó de ser católica para ser catódica y que la palabra ya no es ni convincente ni contundente ergo el Anticristo necesita renovar su estrategia de ventas porque por lo que respecta a nosotros ya se puede acabar el mundo que si no nos lo venden bien ni nos enteramos.
Espera,
no será esa la estrategia????
La canción, claro, no podía ser otra.
(para las fans que llaman antiguallas a los temas que cuelgo. Estoy convencido de que, con todo, se lo pasan genial escuchando esto)
Buen finde
y recordad: el descafeinado no es café,
siempre viene bien tenerlo en cuenta.
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