Cada verano llega una postal desde su invierno mediterráneo en la que el más intranscendente deseo de que todo vaya fenomenal se vuelve, en la imagen del otro lado, un tarde de manos y arena en la playa o el Passeig de Gràcia con farolas a la altura de La Casa del Libro, donde compramos Poeta en Nueva York,o una puesta de sol con el Tibidabo de fondo como el día de su cumpleaños en Plaça Sant Lluc. Así que del tradicional Bon Nadal se llega, por ese impredecible capricho de la memoria, al irracional Days like this que, a la noche es, casi siempre, unos ojos clavados en el techo con cuatro horas de diferencia respecto al horario peninsular.
En la de este año
He llegit en Ara, una altra forma de desaprender les regles d'accentuació del nostre idioma, un periòdic tirant a conservador, no et perds res, dic, que en Ara hi ha un extens reportatge en el qual expliquen que mentre que en el meu trosset de cel es produeix un eclipsi, en la teva bonica nit montevideana es pot veure una preciosa i rodona lluna de les quals protegeixen tot l'any. Quina casualitat, just el que anava a escriure't per Nadal!
Y la foto de un orondo Santa Claus colgado de una ventana, como si fuera a caerse, y empapado por la lluvia de estas noches como las noches en las que, y vuelta de nuevo
He leído en Ara, otra forma de desaprender las reglas de acentuación de nuestro idioma, un periódico tirando a conservador, no te pierdes nada, digo, que en Ara hay un extenso reportaje en el que explican que mientras que en mi trocito de cielo se produce un eclipse en tu bonita noche montevideana se puede ver una preciosa y redonda luna de las que protegen todo el año. Qué casualidad, justo lo que iba a escribirte por Navidad!
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