No sé, a priori parece que cohecho debería ser algo positivo, algo como cooperar, no? hacer con. Pero no es así, el cohecho es un soborno, la aceptación por parte de un cargo público de hacer o dejar de hacer algo a cambio de un pago. Resulta que se trata de algo muy habitual en las administraciones, con lo que más que considerarlo un delito, porque resulta que es un delito, debería ser tratado como una particularidad cultural. Como yo también soy un cargo público, entiendo que el último acusado de renombre por cometer cohecho, el Muy Honorable Señor Camps se sienta indignado ante la acusación. Esto del cohecho va con el cargo, no hay para tanto. Todo, me da que es una treta de facinerosos y rojeras envidiosos, porque a la gente le da igual que Camps, que el caso Gürtel, que los espías de Madrid, que la hermana de Chávez y el primo de quien sea, fijate, en Murcia el PP sigue arrasando en las encuestas aún contando con 26 altos cargos imputados por corrupción. Ves? Este tipo de actuación por parte del electorado debe tener algún nombre... la solución más lógica la ha dado la alcaldesa de Valencia, en fin, que el cohecho no sea un delito... pues, claro, cómo no se nos había ocurrido!!!!
En Perú las revueltas de campesinos e indígenas, a las que últimamente se ha sumado buena parte de la clase baja urbana, han provocado la renuncia del primer ministro Yehude Simón debido a sus políticas neoliberales amparadas por el presidente Alan García. La AIDESEP, la principal organización indígena de la amazonía peruana, inició las revueltas desde comienzos de año, momento en que fueron más notorias las concesiones que el gobierno peruano otorgaba a multinacionales petroleras para explotar territorio indígena. A las movilizaciones indígenas le siguieron manifestaciones de obreros, campesinos y estudiantes demandando un cambio de rumbo en la política neoliberal del ejecutivo. El actual líder de AIDESEP, Alberto Pizango se encuentra exiliado en Nicaragua desde comienzos de junio, debido a las presiones por parte del ejecutivo peruano para que cesaran las movilizaciones indígenas. La dimisión de Simón no garantiza el retorno a la normalidad, ya son muchos los acuerdos incumplidos con los indígenas, que el gobierno peruano considera un estorbo para el progreso del país. Aún así los indígenas se mantienen en la lucha según anuncian en su web.
El genial Joaquín Estefanía, maestro para muchos, advertía, el pasado domingo en El País, sobre las posibles repercusiones sociales que una mala administración de los recursos económicos podría provocar en los sectores más desfavorecidos, recordando que el estado del bienestar sólo protege a un 8% de la población mundial. Como entre ese 8& nos encontramos nosotros pues qué más nos da? Luego vemos que llegan cientos de inmigrantes y nos preguntamos ¿por qué no se quedan en su casa?
Y como también nos gustan los deportes, y hablando de inmigrantes (¿acaso no es Kaká un inmigrante que viene a quitarle el trabajo a un pobre jugador de fútbol español?) no puedo obviar los estratosféricos y carísimos fichajes del Real Madrid. Cierto que no me gusta nada el fútbol, pero me da que el fútbol ya no es sólo fútbol. Por ejemplo, y es sólo un ejemplo, las niñas decoran sus carpetas con fotos de galácticos como si de estrellas del rock o del cine se trataran, la prensa del corazón los persigue, protagonizan anuncios de ropa, se peinan a la última y, por supuesto, no leen nada ni van a la universidad, aún teniendo dinero más que suficiente para pagarse cuatro o cinco carreras del Plan Bolonia. Todos están buenísimos, cobran un pastón, tienen coches de lujo, posan sin camiseta para que podamos ver sus increibles abdominales y comen yogures desnatados. Quiero decir, ¿qué méritos deportivos aportan? Hasta ahora sólo he oido acerca de esos galácticos lo que cobran, lo que comen, lo que visten y con quienes se acuestan, pero, ¿alguno de ellos es capaz de regaterar a medio equipo contrario? Sería lo mínimo que se les podría pedir, vistos esos cuerpos. ¿No tendría mucho más mérito si fueran tipos bajitos y barrigudos? Cuando alguno de esos galácticos sea capaz de hacer ésto vistiendo una talla 56 me lo contáis.
1 comentario:
Querido,
tal batiburrillo de nombres, de datos, de comas y puntos y seguido y seguido y seguido me dejan realmente sin respiración,casi siempre del esfuerzo. :P
cuídate profe, sabes que te tomo el pelo.
un abrazo!
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