viernes, 7 de junio de 2013

DESMEMORIADOS

Un día, ya estaba en quinto de carrera, vino un brigadista a darnos una charla sobre su experiencia durante la Guerra Civil. Era un neoyorquino que con tan sólo dieciocho años se alistó para luchar en España. Le dejamos hablar y le abrumamos a preguntas. Se le escapaba alguna lágrima y se atragantaba a ratos. Le despedimos con una enorme ovación y, sobre todo, con un enorme Gracias! Siempre que nos toca el tema de la Guerra Civil en clase les recuerdo a mis alumnos aquel día. Cómo me impresionó la figura de ese viejo luchador de quien ni recuerdo el nombre. Me resulta muy difícil de concebir que, de forma totalmente desinteresada, alguien abandone su hogar, su familia, sus amigos, su vida, para defender la de otros a los que ni siquiera conoce. Para defender lo que cree que es justo. Para defender la Libertad.

Desde finales de 2011 en la Ciudad Universitaria de la Complutense, la universidad donde estudié, hay un monumento que conmemora a las Brigadas Internacionales. El pasado 21 de mayo una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, resolviendo la denuncia contra el monumento presentada por un particular, obliga a la UCM a retirar el monumento por un defecto de forma en el procedimiento urbanístico para erigir el monumento, es decir, que faltaba algún papeleo o algo, pese a que la UCM asegura que tiene todos los papeles en regla.

Ayer jueves la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales hacía público este comunicado en el que se denunciaba la agresión a la memoria histórica que supondría la retirada del monumento.

La Historia la escriben los vencedores, es lo primero que aprendemos en la facultad.

El olvido es nuestra más definitiva derrota.





3 comentarios:

Anónimo dijo...

el olvido es la definitiva derrota, si te marchas sin irte.

Sergio Rodriguez MVP dijo...



Da pavor ver como la prioridad no es hacerle normal la vida a los que mueren de hambre sino hacerle más lujosa a los que así ya la tienen.

Olvidar deriva en repetir...
Que no lo vean nuestros hijos.

J. Oliva dijo...

Paradójico, anónimo, pero cierto, a veces es mejor irse para quedarse en la memoria.

Da pavor, Ricky, pero la Historia no se repite si aprendemos de ella, si no la olvidamos, que decía Santayana...

...cómo conectamos todo, eh?